El gasto de combustible en un coche está relacionado con distintos factores. Seguro que te has fijado en el consumo medio homologado reflejado en la ficha técnica de tu vehículo y después, en tu día a día, ves como esa cifra es muy superior. ¿Por qué ocurre esto? Por distintos factores que te vamos a contar en el siguiente post: ¿cuándo gasta más combustible el coche?
Es prácticamente imposible que dos modelos iguales de coche gasten la misma cantidad de gasolina o gasoil. Aunque sean de la misma marca, modelo y versión. La homologación del consumo (urbano, carretera y medio) son pruebas de laboratorio que intentan aproximarse a situaciones de conducción real. Desde el 1 de septiembre de 2018, el protocolo vigente se llama WLTP, sustituyendo al caduco y laxo NDEC.
Sin embargo, sigue habiendo grandes discrepancias entre el consumo oficial y el real. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cuándo gasta más combustible el coche?
Gasto de combustible oficial y real
En primer lugar, vamos a hablar del principal factor que influye en esta variación: el estilo de conducción. Como te contamos en este artículo, una conducción eficiente supone un gran ahorro en combustible. No se trata de conducir despacio, sino de hacerlo de manera suave y progresiva. Evita las aceleraciones y los frenazos. Intenta mantener un ritmo constante. Y por supuesto, huye de una conducción agresiva.
En este punto es importante que sepas que un coche no consume menos por ir a menos velocidad. Obviamente esta condiciona el gasto de combustible, pero lo que delimita la velocidad a la que se consume menos carburante es el par óptimo. ¿Qué es? El margen de revoluciones por minuto en el que el motor «trabaja» con menos esfuerzo. Según tengamos un coche de gasolina o gasoil, esta horquilla es una u otra, pero en general se fija entre las 1.500 y 2.500 rpm.
Y el control de crucero, ¿es efectivo para ahorrar gasolina? Depende. La velocidad de crucero siempre intenta recuperar la velocidad marcada por el conductor. Si no es una carretera uniforme, estable, recta y sin tráfico, esta solución nos ocasionará más gasto. Por su parte, el conductor se anticipa y aprovecha las inercias. Sin necesidad de pasar de forma inmediata del acelerador al freno, la velocidad se reduce progresivamente y el consumo de combustible es mínimo.
Otros factores que influyen en el gasto de combustible
Sobre todo en largos trayectos, los siguientes factores influyen en el gasto de combustible del coche.
En primer lugar la presión de los neumáticos, que debe ser la indicada por el fabricante, variando en función de las condiciones climatológicas (con mucho frío el neumático necesita un poco más de presión). Conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la correcta hace que el consumo aumente en un dos por ciento en áreas urbanas y un cuatro por ciento en las interurbanas. Recuerda, además, que cuando hagas un viaje con el coche muy cargado debes aumentar la presión.
La carga en el maletero y en el habitáculo también incide en el consumo de combustible. Conducir con 100 kilogramos extra, además de más peligroso si no llevamos la carga bien fijada, aumenta el consumo de combustible en un seis por ciento de media.
Y, por último, el aire acondicionado. Úsalo a velocidades de carretera, pero sin pasarse de frío e intensidad. Cuanto menor sea, más deberá enfriar el habitáculo, más energía consumirá y por lo tanto, más combustible gastará. En ciudad, a velocidades inferiores a 50 km/h, la mejor opción es bajar las ventanillas.