Los peligros del teléfono móvil al volante

Únicamente para emergencias y con el coche parado fuera de la calzada. Esta es la única situación en la que se puede utilizar el teléfono móvil en el coche. Se trata de uno de los elementos que más despista a los conductores. Su uso es incompatible con la conducción. Los datos demuestran los peligros del teléfono móvil al volante: el 32% de los accidentes de tráfico en 2018 fue por distracciones, según la DGT. El número puede resultar alto, pero no lo es tanto. Basta con fijarse en los demás conductores cuando circulemos para darse cuenta de que se trata de una práctica generalizada.

Por encima de las altas velocidades o el consumo de alcohol y drogas, las distracciones al volante están directamente relacionadas con la mortalidad en carretera. La Fundación Línea Directa realizó un estudio sobre el impacto de los «smartphones» en los accidentes de tráfico, estimando que el uso del móvil al volante supone 390 muertes al año, un 20% del total.

La Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial es muy clara al respecto. En su artículo 12 «prohíbe la utilización de dispositivos de telefonía móvil (…), excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares». Y recomienda que, si hablamos a través del «manos libres», sean conversaciones muy cortas y de urgencia.

Utilizar el teléfono conlleva los siguientes peligros

La pérdida de atención por utilizar el teléfono móvil conlleva una pérdida directa del control del vehículo. La DGT habla de las siguientes situaciones:

  • A 120 km se recorren unos 30 metros cada segundo sin prestar atención a la carretera
  • Si envías un Whatsapp, empleas 20 segundos durante los cuales recorres 600 metros
  • Si utilizas el navegador, utilizas 14 segundos durante los cuales recorres 466 metros
  • Si respondes una llamada, empleas 8 segundos y recorres 266 metros

Subir una foto o un vídeo a las redes sociales, mandar un mensaje por una aplicación de comunicación instantánea o responder a un correo electrónico son algunas de las prácticas y los peligros que tiene utilizar el teléfono móvil al volante. Aunque se haga cuando el vehículo está detenido, por ejemplo, ante un semáforo en rojo, sigue siendo peligroso. Provoca estrés y falta de concentración, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.

Si enviamos un mensaje mientras circulamos, el riesgo se multiplica por 23, ya que se produce una distracción a tres niveles: visual (los ojos se apartan de la carretera), cognitiva (la mente está el teléfono móvil) y manual (los dedos teclean la pantalla).

Una multa de 200 euros y la retirada de hasta seis puntos del carné

En diciembre de 2021 ha sido aprobada por el Congreso de los Diputados la nueva Ley de Tráfico. En lo que respecta al teléfono móvil conduciendo, la principal novedad está en que su uso supone la retirada de hasta seis puntos del carné de conducir.

Ahora, Tráfico distingue entre dos niveles de riesgo, manteniendo la retirada de tres puntos en los casos más leves. ¿Cuándo se da un caso o el otro?

  • Seis puntos de carné: si se circula sujetando el móvil, con el coche en movimiento o no. Es decir, en un semáforo o en un atasco, también. Además, se incluye la palabra «sujetar» en lugar de «usar», siendo más fácil para las autoridades demostrar que el conductor está cometiendo la infracción
  • Tres puntos de carné: cuando se manipule el teléfono móvil, estando este sobre un soporte o similar

La multa económica se mantiene en 200 euros, la misma cantidad que antes, 100 euros si nos acogemos a la modalidad de pronto pago.

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