5 trucos para ahorrar de verdad con un coche diésel

El ahorro de consumo de combustible sigue siendo el principal argumento de compra de un coche de gasoil. Aunque la espiral de precios del petróleo y las legislaciones anticontaminación juegan en su contra, este carburante goza de gran popularidad. Hoy te contamos 5 trucos para ahorrar de verdad con un coche diésel.

Conducción suave, que no lenta

La conducción suave es uno de los principales consejos que os podemos dar si quieres conseguir que tu coche diésel consuma lo menos posible. Hay que estar pendiente de alcanzar una velocidad constante y evitar las brusquedades. Lo ideal es mantener un ritmo uniforme, minimizando los frenazos, las aceleraciones y los cambios de marcha innecesarios. En este sentido, el control de crucero es un aliado en la conducción por carretera. Gracias a sus sensores, siempre es más certero con el acelerador que el conductor a la hora de mantener la velocidad más adecuada.

Mucho ojo: conducir suave no significa lo mismo que lento. Ir a una velocidad de 70 km/h en quinta, por debajo de las 1.000 revoluciones por minuto, te hará gastar más combustible. Lleva el coche en su «punto dulce», o dicho en términos técnicos, en su par óptimo. Esto es, el margen de rpm en el que el motor «trabaja» con menos esfuerzo y por lo tanto gasta menos. Lo normal en un coche diésel es que sea entre 1.500 y 2.500 rpm.

No te pases con el equipaje

Entre los 5 trucos para ahorrar de verdad con un coche diésel tiene que estar la precaución con el exceso de peso. Organiza la carga del maletero y prescinde de los objetivos innecesarios. Recuerda: el maletero o las plazas traseras de tu coche no son un trastero. Sobre todo, en un viaje largo y planificado, debes racionalizar el volumen y el reparto de maletas y otros objetos. No solo es una cuestión de espacio, conducir con 100 kilogramos extra, además de más peligroso si no llevamos la carga bien fijada, aumenta el consumo de combustible en un seis por ciento de media.

Los neumáticos, en su punto

Los neumáticos deben ir hinchados a la presión indicada por el fabricante y según las condiciones climatológicas (con mucho frío el neumático necesita un poco más de presión). Conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la correcta hace que el consumo aumente en un dos por ciento en áreas urbanas y un cuatro por ciento en las interurbanas.

Recuerda, además, que cuando hagas un viaje con el coche muy cargado debes aumentar la presión de las ruedas.

Echa el diésel «normal» si no es necesario el «premium»

No sirve de absolutamente nada echar a tu utilitario de 90 caballos un gasoil «premium». Tal y como están los precios del carburante, te gastarás mucho más para nada. Tu vehículo no rendirá más por repostar con un combustible con «más propiedades». Nadie te impide alimentar tu coche con el diésel más caro del surtidor, pero debes saber que no tendrá ningún efecto positivo sobre tu mecánica. Al fin y al cabo, los niveles de compresión que aguantan el carburante y el motor deben ser similares.

Mantenimiento adecuado y revisiones a tiempo

Si quieres que tu coche diésel no consuma más con el paso de los kilómetros, cuídalo. Y eso, básicamente, consiste en realizar el mantenimiento adecuado y las revisiones en los periodos de tiempo establecidos por el fabricante. Que el aceite esté en su nivel óptimo, que los filtres se cambien cuando les toca o el uso de aditivos, entre los muchos consejos prácticos al respecto que deben seguirse.

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