España cerró el pasado año 2021 con 1.001 fallecidos en carretera, lo que se traduce en un 9% menos de los que se registraron antes de la pandemia, en 2019, el último año con un volumen de movilidad normal. Sin embargo, el número de heridos graves ascendió a 3.728. Estos datos demuestran, de nuevo, la importancia que debemos darle a la seguridad en carretera, un tema que debería despertar el interés de todos, conductores, ciclistas y peatones. Además, simples cambios en nuestras costumbres pueden marcar una gran diferencia. La seguridad de todos está en juego, así que no nos la juguemos.
La teoría está muy clara: todos debemos poner de nuestra parte para mejorar la seguridad en carretera. La parte práctica también debería estar clara, pero es cierto que a veces se nos olvidan ciertos detalles que pueden marcar una gran diferencia. Por ello, hemos decidido compartir contigo algunas recomendaciones y consejos para conducir de manera responsable y segura… ¡Presta atención!
Anticiparse a los movimientos de los demás
Mirar con perspectiva las situaciones que se van presentando y no fijarse solo en la acción más próxima que tienes ante tus ojos te permitirá tener una mejor perspectiva general del tráfico, pero también te ayudará a conducir con mayor fluidez. De este modo, evitarás fuertes aceleraciones y frenadas que pueden poner en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía. Además, ahorrarás combustible y ayudarás a evitar que el resto de conductores frenen y aceleren con brusquedad, también. En definitiva, todos ganamos.
Evitar las distracciones
Las distracciones al volante causaron más de 300 fallecidos en 2020. Este dato sitúa las distracciones como una de las causas más comunes en las muertes por accidente de tráfico, junto con el consumo de bebidas alcohólicas y drogas y el uso del cinturón de seguridad. De hecho, uno de cada cuatro accidentes en España tiene que ver con alguna distracción al volante. Para mejorar esta situación, te recomendamos que apagues tu teléfono móvil cuando vayas a conducir o, al menos que no lo utilices hasta haber estacionado en un lugar seguro.
Las autoridades e instituciones ya han comprobado que conducir respondiendo una llamada telefónica, enviando mensajes de texto, actualizando las redes sociales o, sencillamente, manipulando cualquier dispositivo móvil de comunicación mientras se conduce es un factor muy alto de riesgo. Por ello, las leyes ya sancionan la conducción distraída durante la conducción. Sin embargo, deberíamos ser nosotros mismos quienes lo tuviéramos en cuenta sin pensar siquiera en las sanciones… ¡Nuestra seguridad es lo más importante!
Mantener el vehículo en óptimas condiciones
Este consejo resulta muy evidente para cualquier que lo lea. Sin embargo, es algo que suele pasar en la mayoría de los casos. Nuestro vehículo debe estar siempre en buen estado. Pero, sobre todo, es recomendable revisar el estado de todos y cada uno de los componentes antes de iniciar un viaje largo y al llegar a al destino.
Uno de los componentes clave que hay que revisar siempre son los neumáticos, ya que al fin y al cabo es la única parte del vehículo que está en contacto con el suelo. Pero, además, deberemos revisar el nivel de aceite, los filtros, los frenos, entre otros.
Respetar las normas de tráfico
Respetar las normas de tráfico de la Dirección General de Tráfico (DGT) durante la conducción es esencial. Señalizar los giros y cambios de carril poniendo el intermitente con un tiempo suficiente de antelación para que otros usuarios de la vía puedan actuar en consecuencia, respetar los límites de velocidad fijados para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía o guardar la distancia de seguridad tanto con el vehículo de delate como con el de atrás son algunas de las pautas que no puedes olvidar si quieres conducir de forma segura.
Ser tolerante con los demás usuarios
A veces, los conductores debemos recordar que la vía no es siempre exclusivamente para los automóviles, por lo que prestar atención a otros usuarios y ser respetuosos con ellos es siempre importante. Por otro lado, la agresividad al volante es un problema que puede agravarse con gran rapidez, por lo que es mejor no interactuar con conductores enfurecidos y mantener siempre la calma uno mismo para así desincentivar conductas peligrosas.
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