Con el comienzo del curso escolar, aumenta el número de desplazamientos diarios. Estos suelen ser cortos, pero no por ello se debe bajar la guardia. Más de ocho millones de niños y niñas comienzan las clases en el mes de septiembre, de los cuales más de 600.000 lo harán en autobús escolar, según datos del Observatorio del Transporte de Viajeros por Carretera del Ministerio de Transportes. Por su parte, según la Dirección General de Tráfico (DGT), el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo. A continuación, os ofrecemos 6 consejos de seguridad vial para la vuelta al cole.
¿Sabes cómo trasladar a tus hijos en tu coche y hacerlo con seguridad? ¿Conoces qué precauciones debes adoptar en el entorno escolar?
El primero de los seis consejos que te ofrecemos es que, en la medida de lo posible, se sustituya el coche por un paseo andando o en bici, camino del cole. Si se trata de un desplazamiento corto, es una solución ideal, aunque suponga adelantar el despertador. Además, es una forma de hacer ejercicio. Si se elige esta opción, los niños deben caminar por la parte interna de la acera, lo más alejado posible de la calzada. En caso de ir en bici, preferible hacerlo por un carril específico para ello. Por supuesto, siempre con el casco puesto y, a primera hora en los días de invierno, con chaleco de alta visibilidad y con las luces de señalización encendidas.
La vuelta al cole, con el cinturón puesto o en la silla infantil correspondiente
En segundo lugar, si finalmente el trayecto al cole se realiza en coche, cumplir con todas las medidas de seguridad relacionadas con los más pequeños de la casa. Por muy corto que sea el camino, los niños siempre deben viajar en con el cinturón puesto y, si su estatura lo exige, en las sillas infantiles correspondientes. Que los niños viajen sin sujeción no es na opción: estos sistemas de retención evitan el 75 por ciento de las muertes por accidente y el 90 por ciento de las posibles lesiones. Aunque lleve un tiempo acomodarlos, cumplir esta norma es vital. Y por supuesto, solo cuando el coche esté estacionado deben liberarse de ellas.
Otro buen consejo es salir con antelación, conducir sin prisas y tener paciencia. Es sabido que las horas puntas son complicadas, peor si cabe los días de lluvia, así que el conductor debe mantener la calma y no transmitirla a los pequeños. En este sentido, salir con un poco más de tiempo, puede ayudar a evitar las congestiones de tráfico.
Que los niños vayan distraídos en el coche ayudará a que el desplazamiento sea más placentero. Se puede aprovechar este tiempo con ellos para hablar sobre las actividades que tendrán durante la jornada. O también se les puede poner su música favorita. Siempre que se pueda, es preferible que los niños no usen las tabletas o teléfonos móviles en estos trayectos, ya que pueden marearse y retrasar la llegada al cole.
Guardar las mochilas y el resto del material escolar en el maletero
Las mochilas y el resto del material escolar de los niños deben viajar en el maletero, nunca en el habitáculo. Si se produce un frenazo brusco o una colisión, el peso de estos objetos se multiplica, pudiendo ocasionar graves lesiones en caso de impactar con los ocupantes del coche. Que siempre vayan colocados en el maletero de una manera en la que tampoco resten visibilidad al conductor.
A medida que nos acercamos a las zonas escolares se incrementan los riesgos. En esos momentos, entre los 6 consejos de seguridad vial para la vuelta al cole que se deben ponderar, el más importante es poner los cinco sentidos en la calzada y su entorno. De las aceras, o entre las filas de coches aparcados, pueden salir niños corriendo o jugando y producirse un atropello. Es responsabilidad del conductor evitar aparcar sobre la acera o en segunda fila, y hacerlo mejor unos metros más adelante para evitar estos peligros.
Por último, recordar que el riesgo de accidente camino al cole crece exponencialmente en el momento de subir o bajar del vehículo. El viaje no termina cuando el coche se detiene. Los niños deben descender de éste de manera ordenada, acompañados por los adultos y por las puertas del lado de la acera.