Los cambios en el precio del combustible han ocupado todos los titulares durante los últimos meses. Y es que, el pasado mes de febrero, los precios de la gasolina y el gasóleo empezaron a dispararse hasta llegar a máximos históricos. Ahora, estos precios han empezado a estabilizarse. Además, el Estado ha puesto en marcha diversas ayudas para mejorar la situación, que comenzaba a ser insostenible…
Sin embargo, y pese a todo esto, el gasto de combustible de nuestro coche nunca podrá compararse con el gasto que experimentan los vehículos de competición. En este artículo, vas a encontrar algunos datos curiosos sobre los consumos que se dan en las diferentes competiciones, aunque siempre centrándonos en la Fórmula 1 ya que, aunque no lo es todo y existen muchísimas otras competiciones de automovilismo tanto a nivel nacional como internacional, sí que continúa siendo la más popular.
Empecemos por algo básico. En primer lugar, los coches de Fórmula 1 son unas de las máquinas más rápidas del mundo. En segundo lugar, estos coches siempre han estado propulsados por gasolina. Por tanto, está claro que estos vehículos han tenido que consumir cantidades inhumanas de gasolina en toda su historia a la hora de rodar sobre el asfalto.
Reducción del gasto de combustible
No obstante, la emergencia global por el medio ambiente ha obligado a los fabricantes a rebajar en cierta manera el gasto de combustible. De hecho, ya podemos decir sin miedo a equivocarnos que jamás se había consumido una cantidad tan baja de combustible en el mundo de la Fórmula 1. El consumo de gasolina actual resulta todo un paso adelante en esta materia, sobre todo teniendo en cuenta la potencia y la velocidad que alcanzan estos monoplazas. Sin más dilación, empecemos con los datos para entenderlo todo mucho mejor.
En 2021, el conjunto de todos los equipos que forman la parrilla de Fórmula 1 gastó una media de 90.000 litros de combustible durante la temporada, incluidas las sesiones de entrenamientos, clasificaciones y carreras. Esto supuso un coste anual aproximado de 500.000 euros. Es decir, el litro de combustible salió a cinco euros y medio, aproximadamente. Además, por cada Gran Premio, los monoplazas disponen cada uno de 200 litros de gasolina y, en carrera, gastan unos 110, lo que se traduce a un consumo medio de 25 a 30 litros a los 100 kilómetros, según el circuito. Con estos datos, y si nuestros cálculos son correctos, un coche de Fórmula 1 gastaría unos 612 euros en gasolina cada carrera, aproximadamente.
Hay que tener en cuenta, también, que la gasolina de competición no es la misma que la que ponemos a nuestro coche. Este tipo de combustible tiene sus propias características y es bastante diferente a la que encontramos en las estaciones de servicio. Pero, ¿cuáles son las principales diferencias entre ambas?
Rendimiento superior
En primer lugar, la gasolina de competición siempre supera los 100 octanos, ya que los motores de este tipo de vehículos requieren un rendimiento mayor que los vehículos de uso habitual. Esto implica que la comprensión del pistón en el motor es máxima, aumentando así la potencia del motor del vehículo. Además, permite que se aproveche el 100% de la energía que se produce en el motor para generar el movimiento del vehículo, cosa que resulta fundamental al realizar una carrera.
Por último, hablaremos de otra de las competiciones más conocidas del mundo del motor y, sin duda, la más dura: el Rally Dakar. Durante la carrera, los participantes consumen aproximadamente un litro por kilómetro recorrido, lo que significa que cada corredor necesitará unos 8.000 litros de combustible hasta finalizar la competición, aproximadamente y según calendario y etapas de cada Rally Dakar. También es importante tener en cuenta la categoría del vehículo, ya que no todas gastan lo mismo. Así, las motos son los vehículos que menos combustible utilizan, mientras que los coches y los camiones son los que necesitan un mayor abastecimiento durante la competición.
Y, ahora, la gran pregunta: ¿puedo echarle combustible de competición a mi vehículo? Generalmente, los turismos que se comercializan no están preparados para rendir con una gasolina de octanaje superior al de 98, así que tu coche rendiría lo mismo, pero gastando más, por lo que no es recomendable. Aunque, teniendo en cuenta los precios de la gasolina en los últimos meses… Seguro que ni te lo planteas.
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