¿De dónde viene la gasolina?

¿Alguna vez te has preguntado de dónde viene la gasolina y cómo es que ha llegado a convertirse en una parte tan fundamental de nuestra vida diaria? La historia de nuestra protagonista empieza con algo que la mayoría de vosotros ya sabréis: el petróleo. La gasolina proviene de esta mezcla de hidrocarburos, a su vez provenientes de restos fósiles acumulados en el fondeo del mar y en los lagos. Por ello, el primer momento en la historia en el que encontramos gasolina tal como la conocemos hoy en día data del 1857, año en que tuvo lugar la destilación fraccionada del petróleo.

A partir de entonces, todo fue bastante rápido. En 1859, tan solo dos años después del boom de la destilación fraccionada, el coronel Edwin Drake perforó el primer pozo de petróleo en Pensilvania. Un año más tarde, en 1860, un hombre llamado Jean Joseph Etienne Lenoir creó el primer motor de combustión interna quemando gas dentro de un cilindro. Años después, en 1876, Nikolaus August Otto construyó el primer motor de gasolina de la historia en cuatro tiempos.

¿De dónde viene la gasolina?

Sin embargo, se dice que la primera destilación del petróleo fue obra del inventor del alambique ya en el siglo IX, el árabe Al-Razi. Siglos después, en el siglo XVIII, los métodos de refinado fueron perfeccionados gracias a los trabajos del francés G. A. Hirn, quien consiguió derivados para el engrasado de máquinas.

Ahora que conocemos un poco mejor la historia de la gasolina, intentemos entender un poco mejor cómo se transforma del petróleo a la gasolina que ponemos cada día en nuestros coches. El petróleo crudo es extraído y llevado a las refinerías, donde los tipos de hidrocarburos que lo componen y de los que hablábamos antes son separados para luego ser aprovechados.

Así que, para obtener lo que hoy entendemos por gasolina, hay que calentar el petróleo previamente. A medida que sube la temperatura, los compuestos con menos átomos de carbono en sus moléculas de desprenden fácilmente. Después, los compuestos líquidos se vaporizan y también se separan. Y así sucesivamente hasta obtener las diferentes secciones. Este proceso se realiza en una torre de destilación, así que cuando el crudo está dentro, se calienta hasta alcanzar los 400 ºC y hace que los vapores suban a través de las diferentes secciones, donde las sustancias se van condensando en función de sus características.

¿De dónde viene la gasolina?

De la torre de fraccionamiento a la de destilación

Primero, se licúan ciertos vapores como el gasóleo pesado, el gasóleo ligero, la kerosina o la nafta. Por último, la gasolina y los gases combustibles salen de la torre de fraccionamiento, aunque todavía en forma de vapor a 100 ºC. Entonces, esta última fracción se envía a otra torre de destilación, donde se separan los gases de la gasolina.

Así pues, la gasolina está formada de naftas de distintos tipos, pero también de butano, butenos, alquilato y etanol. Sin embargo, no todas las gasolinas son iguales, pues la fórmula y los componentes pueden varias de una refinería a otra.

Una vez fuer de la refinería, la gasolina se transporte a los depósitos de las estaciones de servicio al transcurrir un período obligatorio de almacenamiento. Por último, es vendida a los usuarios.

Es cierto que, hoy en día, empiezan a aparecer ciertas formas de movilidad alternativas. Sin embargo, y en pleno siglo XXI, la gasolina sigue y seguirá siendo parte fundamental de la red mundial de transporte. Gracias a ella, vehículos, trenes, barcos e incluso fábricas industriales funcionan hoy.

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