Cómo conducir en invierno para evitar accidentes

Llega el momento de saber todo lo necesario para conducir con seguridad en invierno. Aunque no entra hasta el 21 de diciembre, los meses previos del otoño ya son más oscuros, fríos y aumenta el riesgo de precipitaciones en forma de nieve. También, la posibilidad de encontrarse con niebla o hielo. Te damos las claves para organizar tu viaje, preparar tu coche y desplazarte de la forma más segura. En definitiva, cómo conducir en invierno para evitar accidentes.

Según el Real Automóvil Club de España (RACE), alrededor del 30% de los fallecidos y de los heridos por accidentes de tráfico en España se producen en invierno.

Con el siguiente decálogo, te contamos cómo conducir en invierno para evitar accidentes:

La distancia de seguridad. En caso de lluvia, niebla, nieve o hielo, es recomendable aumentar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, ya que ante cualquier incidencia tendremos más margen de reacción y se podrá evitar el accidente o reducir sus consecuencias.

Reducir la velocidad y circular con marchas largas. Especialmente cuando la calzada esta mojada, aumenta el deslizamiento y la pérdida de tracción del vehículo. Se recomienda utilizar marchas largas siempre que arranquemos, poner segunda en lugar de primera, para evitar que el coche patine.

Conduce evitando frenazos y, en la medida de lo posible, los adelantamientos

Practicar una conducción progresiva. Hay que intentar conducir de forma suave, evitando los frenazos bruscos. Lo ideal es utilizar el freno motor y presionar el freno lo menos posible. Tampoco es aconsejable realizar adelantamientos, ya que es una maniobra que requiere aumentar la velocidad de manera brusca.

Neumáticos adecuados y cadenas. Los neumáticos de invierno no son obligatorios en España (aquí te lo contamos), pero sí recomendables en zonas montañosas y frías, donde puedes encontrarte en estos meses con carreteras cuyo acceso está limitado a vehículos con cadenas. Estas son la alternativa de toda la vida, pero su colocación puede ser engorrosa (aquí te explicamos cómo se deben colocar).

Equipaje en el coche para los meses de invierno. Hay que ser previsor cuando salimos a la carretera con frío y altas posibilidades de lluvia, hielo o nieve. Debemos de llevar un mínimo de equipo, como linterna, móvil cargado, deposito del combustible lleno, agua, algo de comida, ropa de abrigo, manta térmica y un pequeño botiquín.

Que la batería no te juegue una mala pasada

Revisa la batería. Que el coche no arranque por culpa de la batería es una de las escenas más típicas del invierno, además de la nieve y las cadenas. Comprueba que su estado es óptimo, si no te puede jugar una mala pasada en mitad del viaje. No lo dudes, y en caso necesario, sustitúyela.

Prepara el viaje con antelación, e infórmate de la situación de las carreteras. Conocer su estado en tiempo actualizado es posible gracias a la web de la Dirección General de Tráfico (DGT). De esta manera podremos evitar zonas difíciles en nuestra ruta, saber si un puerto está cerrado, etc. También, consulta los partes meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

El descanso, igual o más importante que el resto del año. Aumenta el número de paradas en invierno, ya que la conducción requiere más atención y aumenta la tensión al volante.

El seguro del coche. Antes de emprender un viaje, comprueba el tipo de asistencia en carretera que tienes contratada. Ten a mano y actualizado el número de teléfono de asistencia de tu compañía.

Mantén el coche limpio, en la medida de lo posible. Aunque puede parecer absurdo por el aluvión de barro, charcos y agua típico del invierno, es importante que el coche esté limpio para que sea visible para el resto de los conductores.

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