Cómo circular por un badén y evitar una avería

El badén es un tipo de elemento implementado en la vía pública que actúa como reductor de la velocidad de los vehículos. Generalizados en las calles de la ciudad, su misión es la de obligar a los conductores a reducir la velocidad. Si quieres saber cómo circular por un badén y evitar una avería en la mecánica de tu coche, continúa leyendo.

También denominado «guardia tumbado», lomo de buey, paso de peatones sobreelevado o resalto, el badén es una solución rápida y sencilla para reducir la siniestralidad en la ciudad. Los ayuntamientos abusan de esta fórmula, convirtiendo sus calles en sitios incómodos para la circulación y en los que la mecánica del coche puede sufrir.

¿Qué es un badén?

Según la Real Academia Española de la Lengua (RAE), la palabra badén tiene los siguientes significados:

  1. Depresión en la superficie de un camino o de una carretera.
  2. Cauce que se hace en una carretera para dar paso a un corto caudal de agua.
  3. Vado (modificación de las aceras para el paso de los vehículos).
  4. Obstáculo superficial alomado que se pone a través de la calzada para limitar la velocidad de los vehículos.

La cuarta definición es la que más se adapta al entorno del vehículo y las vías de circulación. La que, en definitiva, más se aproxima al imaginario colectivo de lo que es un badén. Que no es más que un obstáculo situado en medio de la carretera para evitar que coches, motos y resto de vehículos a motor cojan velocidad.

Tipos de badenes

Según el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, existen dos tipos de badenes:

  1. El paso peatonal elevado o de sección transversal trapezoidal. Tiene unos cuatro metros de ancho y su zona central se encuentra elevada cerca de 10 centímetros. Según la normativa, posee dos rampas y cada una de ellas no debe superar el metro de altura. Otro de los requisitos de estos badenes es que entre el asfalto y el inicio de la rampa no debe ser superior a los 5 milímetros, con el objetivo de evitar daños en los coches y en otros vehículos.
  2. Lomo de asno o sección transversal. Está realizado con un plástico muy duro y resistente y no se utiliza como paso de peatones, únicamente como reductor de la velocidad en zonas concretas de la vía pública. La parte elevada de este tipo de badén mide menos que el anterior, exactamente seis centímetros de alto. Su longitud es de 4 metros.

¿Dónde están los badenes?

Se colocan en zonas de alto riesgo de atropellos o accidentes. Por ejemplo, en las proximidades de colegios. También en calzadas con grandes rectas en las que pueden alcanzarse velocidades demasiado altas. La normativa dice que únicamente se deben colocar badenes en las áreas donde se avise de la obligación de disminuir la velocidad. Esta obligación debe estar señalizada.

Cada uno de los badenes que se coloque en la zona deberá estar separado del otro, cumpliendo con una distancia de 50 metro como mínimo y de 200 metros como máximo, aunque se recomienda como máximo 150 metros.

Consejos para pasar por un badén y no estropear nuestro coche

Si quieres saber cómo circular por un badén y evitar una avería, sigue estos consejos:

  1. Superarlo a alta velocidad es perjudicial para los neumáticos, la suspensión y la amortiguación. Debes reducir la velocidad antes de circular por el paso elevado, nunca cuando lo estés atravesando, de lo contrario repercutirá en la mecánica del coche.  
  2. No frenar en seco justo antes de superarlo. Es importante que anticipes la llegada de un badén para que puedas ir reduciendo la velocidad de forma progresiva y evitar un frenazo brusco. En los modelos de coche con la carrocería más baja, el riesgo de golpe es más elevado, pudiendo rozar el paragolpes.  
  3. No pases por un badén con una sola rueda del eje. Lejos de ayudar, estarás provocando una deformidad irregular en los neumáticos y en los muelles de los amortiguadores. Evita este mayor desgaste pasando con las dos ruedas de cada eje a la vez.
  4. Si los neumáticos no están en buen estado o tienen una presión incorrecta, al pasar por un badén más fuerte de lo que sería adecuado podría provocar un reventón.
  5. No pises el pedal del embrague ni cambies de marcha cuando circulas sobre él. Tampoco recurras al punto muerto porque tendrás menos control sobre el vehículo.
  6. Acelera suavemente al salir del badén, aprovechando la inercia para incorporarte de manera progresiva a la calzada.

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