Cómo colocar las cadenas de tu coche

Con la llegada del invierno, es probable que tengas que viajar en coche y que en mitad de la ruta te puedas encontrar con la carretera nevada, por la que solo está permitido seguir circulando con cadenas (o en su defecto, con neumáticos de invierno). Las cadenas del coche sirven para incrementar la tracción del vehículo sobre firmes deslizantes: hielo, barro y sobre todo nieve.

Las cadenas han de colocarse en las ruedas motrices, es decir, las que reciben la fuerza del motor. Si tu coche es de tracción delantera -en España, más del 80% lo son-, deberás ponerlas en las ruedas delanteras; si tu coche es de propulsión trasera, las tendrás que colocar en los neumáticos posteriores; y si tu vehículo es de tracción total, lo ideal es ubicar las cadenas en las cuatro ruedas, aunque, consultando el manual del vehículo, conocerás más detalles sobre si puedes colocarlas en un solo eje y en qué eje.

Las cadenas metálicas, las de «toda la vida», son las más económicas, seguras y duraderas, pero tienen como principal inconveniente su engorroso sistema de montaje. La primera recomendación es que practiques su instalación sin nieve, ya que en condiciones de frío es complicado. Antes de colocar las cadenas, debes detener el coche en una zona segura y cerciorarte de haber puesto el freno de mano.

Una vez fuera del vehículo, el primer paso es estirarlas sobre el suelo, colocándolas junto a las ruedas de tracción del vehículo y comprobando que ningún eslabón de la cadena se ha enrollado con otro. A partir de aquí toca remangarse -y seguramente mancharse-: desabrocha el aro rígido e introduce uno de los extremos por detrás de la rueda, deslizándolo por el suelo.

Comprueba que la cadena no queda aprisionada por la rueda, tomando los dos extremos y cerrando el aro interior. Tras ello, enlaza todos los enganches y tensores, hasta llegar al anillo exterior. Una vez completado el cierre, centra el conjunto de la cadena sobre la banda de rodadura del neumático y desplaza unos centímetros el coche para que este ‘pise’ la cadena.

Cuando reanudes la marcha con las cadenas del coche montadas, recuerda no superar los 30 km/h de velocidad y retirarlas cuando comience a desaparecer la nieve, secándolas antes de guardarlas.

Cadenas de plástico, mixtas o neumáticos de invierno

Si después de esta explicación sobre cómo colocar las cadenas de tu coche no has quedado satisfecho, te planteamos que pruebes con las siguientes alternativas:

  • Las cadenas de plástico: son realmente unas fundas de nailon que cubren la rueda y con las que te evitarás el engorro que supone la colocación de las cadenas metálicas.
  • Las cadenas mixtas: combinan la facilidad de montaje de las de plástico con la eficacia sobre nieve de las metálicas, siendo las más caras.
  • Los neumáticos de invierno: habituales en países del centro y norte de Europa, los conocidos como neumáticos M+S (por sus las siglas en inglés de ‘mud’ y ‘snow’, barro y nieve en español) ofrecen un dibujo y un compuesto específicos para moverse sobre vías nevadas y heladas.

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