Una de las incógnitas habituales a la hora de acometer la compra de un coche es la de elegir entre un modelo a estrenar o uno usado. En ambos casos, hay aspectos a favor y en contra. Lo primero que marca la diferencia entre uno y otro mercado es el precio, pero no es el único factor que tener en cuenta. En el siguiente artículo, te resumimos las ventajas y los inconvenientes de un coche nuevo y uno de segunda mano.
¿Por qué escoger un coche nuevo?
El principal argumento de compra de un coche nuevo es que puedes elegir absolutamente todo. Si te gusta un modelo en concreto, las marcas ofrecen un catálogo infinito en el que configurar hasta el aspecto más remoto del vehículo. Color de la carrocería, acabado interior o equipamiento son algunas de las especificaciones que puedes poner a tu gusto.
En esta misma línea, un coche nuevo incorpora tecnología de última generación. Elementos modernos en materia de seguridad, confort y conectividad que permiten a conductor y pasajeros disfrutar de las mejores condiciones a bordo. Al ser coches de reciente fabricación, incorporan motores más eficientes, con consumos y emisiones de gases inferiores.
Otro punto a favor de la compra de un coche nuevo es contar con la fiabilidad y la garantía que supone adquirir un modelo en un concesionario oficial de una marca. Desde 2022, por ley un coche nuevo incluye tres años de garantía por parte del fabricante y sin límite de kilometraje. Además, la nueva norma amplía a diez años el periodo que obliga a las marcas a ofrecer recambios de piezas a sus clientes.
El precio, factor determinante
El principal inconveniente que tiene la compra de un coche nuevo es el precio. A igualdad de marca y modelo, el comprador siempre tiene que asumir un presupuesto superior por estrenar el vehículo. Otro inconveniente es que un coche nuevo no tiene una disponibilidad inmediata, y menos en la actualidad con la crisis de suministros que vive el sector. Los plazos de entrega se pueden alargar meses.
Como acabas de leer, el principal argumento de compra de un coche de segunda mano es el precio. Aunque es su atractivo nuclear, no es el único. En segundo lugar, está el de su menor depreciación. Al haber pagado mucho menos por él, puedes venderlo y no haber «perdido» tanto dinero como ocurre en caso de una operación con un coche nuevo. Otras ventajas también relacionadas con temas presupuestarios es un precio del seguro más bajo. Por último, el periodo de adquisición es más corto, en muchos casos, inmediato.
Inconvenientes por la compra de un coche de segunda mano
Entre los principales inconvenientes por la compra de un coche de segunda mano se encuentran las temidas averías. Detrás de una compra-venta entre particulares o con una empresa de vehículos de ocasión, se pueden esconder vicios ocultos en el apartado mecánico o fallos electrónicos. Esto implicaría unos costes para el comprador con los que no contaba. Otro factor a ponderar es que en la compra de un coche usado vamos a tener una garantía y coberturas inferiores a las ofrecidos por una marca oficial.