Cinco signos que revelan que el filtro de combustible del coche está sucio

El filtro de combustible es un elemento esencial para el buen funcionamiento del motor de un coche, ya que es el encargado de evitar la penetración de impurezas que podrían dañarlo. De hecho, su función principal es cuidar la vida útil de la mecánica. Te puedes imaginar lo importante que es un buen cuidado y un correcto mantenimiento. Hoy te contamos los cinco signos que revelan que el filtro de combustible del coche está sucio, y que debes pasar por el taller para sustituirlo.

El filtro del combustible en una malla protectora que impide el paso de la suciedad al circuito de inyección del vehículo, a la bomba de presión, al circuito de alimentación o a los inyectores. Protegen el sistema de inyección contra partículas contaminantes. También de otras sustancias presentes en el carburante, como, por ejemplo: agua, polvo, óxido, humedad, ceras, alquitranes y similares.

Estas sustancias no solamente impiden que se realice correctamente la combustión, sino que afectan el estado de la bomba de combustión y de los inyectores. Además, el polvo es perjudicial para los cilindros, pistones y otros componentes.

La función del filtro de combustible en motores que funcionan con gasolina es distinta a la de los que lo hacen con diésel. No obstante, en cualquiera de los dos casos actúa como barrera para que las impurezas lleguen al circuito de inyección, a la bomba de presión, a los inyectores o al circuito de alimentación.+

Síntomas de que algo va mal en el filtro de combustible

Una vez que te hemos contado qué es y para qué sirve, te ponemos en la pista de cinco signos que revelan que el filtro de combustible del coche está sucio o tiene una avería:

  1. Problemas durante el arranque: al estar obstruido no deja pasar bien el combustible y arrancará mal, si es que arranca.
  2. Ralentí inestable debido a la mala combustión que está haciendo el motor.
  3. Aumenta el consumo del coche: al estar el filtro obstruido, no entra el combustible necesario y la centralita del motor manda a enviar más combustible para compensar, por lo que el consumo del coche aumentará.
  4. El coche se para en marcha: si el coche ha estado parado durante mucho tiempo es posible que el filtro y el depósito de combustible esté taponado y no llegue bien el combustible.
  5. Pérdida de potencia: al no entrar el suficiente caudal de combustible, la combustión no es eficiente y por lo tanto el motor no genera la potencia de forma adecuada.

No hay que confundir el filtro de combustible con el de partículas o la válvula EGR, elementos específicos de los motores de gasoil para evitar que los compuestos más contaminantes pasen a la atmósfera.

Qué consecuencias tiene un filtro de combustible sucio o estropeado

Cuando el filtro se encuentra repleto de suciedad o en malas condiciones, deja de filtrar el carburante correctamente, permitiendo el paso de partículas de suciedad a otros componentes delicados de la mecánica del vehículo como pueden ser válvulas o inyectores. Además, otra de las posibles consecuencias de la acumulación de suciedad en el filtro de carburante es su obstrucción, impidiendo que la gasolina penetre correctamente y dando como resultado el incorrecto funcionamiento del motor por falta de combustible.

Cada cuánto cambiar el filtro de combustible

La mayoría de los fabricantes recomiendan cambiar el filtro de combustible a los 60.000 kilómetros, pero es mejor no apurar tanto el plazo y así evitar futuros problemas, ya que su precio no es muy elevado. La sustitución de un filtro de combustible no suele superar los 60 euros, 40 por la pieza y otros 20 por la mano de obra.

Deja un comentario