Para conocer las diferencias entre gasoil A y gasoil B lo primero es saber qué es exactamente este compuesto. Te sonará porque alimenta los motores de coches y calefacciones de viviendas de buena parte del mundo. También que se denomina gasóleo, o en el caso de los vehículos, diésel. Y si no lo conoces, te contamos que se trata de un hidrocarburo que se consigue mediante un proceso de destilación del petróleo. Para concluir este breve aproximación, debes saber que su fabricación se remonta a finales del siglo XIX, cuando se buscaba un combustible para un vehículo con motor de encendido por compresión. ¿Sabes cómo se llamaba la persona que lo descubrió? Rudolf Diesel.
Y, ¿cómo es el proceso para llegar a aplicarse en motores de coches? El gasóleo o gasoil debe ser precalentado en frío mediante unas bujías específicas. Al ser más pesado que la gasolina, la destilación del petróleo se realiza a temperaturas de entre 220 y 350 grados centígrados. Así se logra la combustión de este hidrocarburo en el cilindro de la mecánica.
Las ventajas del gasoil frente a la gasolina
Entre las ventajas del gasoil, encontramos que es más económico que la gasolina (es más sencillo de refinar) y también que ofrece un rendimiento superior.
En cambio, los niveles de contaminación son superiores, razón por la cual se han implementado en los últimos años medidas de contención como las válvulas EGR, los filtros antipartículas o los catalizadores. Todos estos avances no han impedido que las ventas de vehículos diésel hayan caído en picado, también en España, como consecuencia de las medidas anticontaminantes de los diferentes gobiernos, entre las que destacan las restricciones de los coches de gasoil al centro de las grandes ciudades.
El diésel contiene aditivos que mejoran sus cualidades y prestaciones, aumentando el rendimiento y lubricando los componentes del motor. Pero, ¿es igual en el gasoil A que en el B? No exactamente.
El gasoil A, de mayor calidad, amarillo y destinado a coches
El gasoil A es considerado el gasóleo de mayor calidad. Es el que encontramos en las estaciones de servicio y gasolineras, por lo tanto el combustible habitual de los coches, motos o furgonetas diésel. Contiene aditivos y está más refinado para evitar la solidificación de la parafina (el aceite del carburante) que permiten disminuir el consumo, bajar las emisiones contaminantes y proteger el sistema de inyección.
El gasoil A es de un color amarillo muy característico. Además, tiene la tasa impositiva más alta y como consecuencia, es el más caro para el consumidor final.
Es habitual encontrárselo en la gasolineras con diferentes denominaciones. Todos ellos son gasoil A. Por ejemplo, «diésel normal» frente a «diésel premium». En líneas generales, los «premium» son más caros al poseer una serie de aditivos anticorrosión, detergentes o antiespumentes como valor añadido, produciendo menos residuos y carbonilla o protegiendo más el motor.
El gasoil B, de color rojo y para maquinaria agrícola y embarcaciones
Por su parte, el gasoil B se usa generalmente en maquinaria agrícola, embarcaciones y vehículos autorizados. Tiene un color rojo. Nunca lo verás en gasolineras, puesto que su uso en coches, motos o furgonetas se considera un delito de fraude (ya que evita los impuestos del gasoil A). Contiene más cantidad de parafina que el gasoil A, por lo que puede solidificarse a bajas temperaturas. Además, al estar menos filtrado, puede causar problemas de mantenimiento en los motores de automóviles y motocicletas.