La ruta en coche por los 6 pueblos de la costa valenciana comienza en Peñíscola, provincia de Castellón. A orillas del Mediterráneo, se levanta esta localidad fortificada y coronada por un castillo. Ocupa un imponente peñón que se alza 64 metros sobre el mar.
En contraste con el casco antiguo, se encuentran la zona turística, donde se ubican las extensas playas de fina arena al norte de la ciudadela y hermosas calas flanqueadas por abruptos acantilados al sur.
El viaje en coche continúa dirección sur, superando la ciudad de Valencia y La Albufera, para llegar a Cullera. Este pueblo marinero fue uno de los grandes protagonistas del «boom» turístico que la zona vivió en la década de los sesenta del siglo pasado. Tiene un especial encanto, entre otros motivos, por su faro y su emblemática montaña, donde se esculpen las letras de la localidad a modo Hollywood.
Seis playas con bandera azul (El Dossel, El Far, Los Olivos, Cap Blanc, Sant Antoni y Racó) se encuentran dentro del término municipal de Cullera. Antes de continuar con el viaje, es obligatorio subir al castillo y, desde su cima, contemplar una preciosa postal compuesta por: el pueblo, el mar, el faro y la propia montaña.
Xàbia, el pueblo con las mejores playas de la costa valenciana
Entre los 6 pueblos de la costa valenciana para una ruta en coche, no puede faltar Xàbia. Sus playas y calas son conocidas por sus transparentes y cristalinas aguas, muy frecuentadas por los aficionados al snorkel y al submarinismo.
A su paso por esta localidad alicantina de la Costa Blanca, el viajero puede dar un paseo por el centro urbano hasta llegar al puerto o realizar una ruta por el conjunto de 15 miradores que rodean la localidad. Imposible perderse un baño en las aguas de Cala Granadella, a unos 15 minutos en coche. El Parque Natural del Montgó o la Reserva natural del Cabo de San Antonio son otras paradas imperdibles en esta ruta por la costa valenciana.
Presidida por el imponente Peñón de Ifach al que se puede subir a pie, Calpe es la siguiente parada de esta ruta en coche por el litoral levantino. Además de por sus calas y playas, esta localidad tiene muchos otros encantos. Por ejemplo, el yacimiento de los Baños de la Reina, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de toda la Hispania Romana.
Sus rutas y áreas recreativas, la Sierra de Oltà o las Salinas son otros alicientes para visitar este pueblo costero con gran encanto.
La ruta en coche tiene una parada obligada: el pueblo de Altea
Con sus casas blancas, su aire bohemio y su tradición marinera, Altea es otro pueblo de paso obligado en esta ruta en coche por la costa valenciana. Su casco antiguo, conformado por calles empedradas, escaleras y callejones que dejan a cada paso estampas únicas. En la zona de la playa, el viajero puede caminar por su gran paseo marítimo. Si prefiere disfrutar de un día de playa, podrá relajarse o disfrutar practicando snorkel en sus playas con bandera azul: La Roda y Cap Blanc.
Villajoyosa es otro pintoresco pueblo de la costa valenciana, ideal para terminar esta ruta en coche. Localidad de tradición pesquera y cuyo origen se remonta a la época romana, es conocida por sus llamativas fachadas pintadas en vivos colores que dibujan una arquitectura acorde con su nombre. En valenciano, Villajoyosa significa «Ciudad Alegre». El turista tiene la oportunidad de disfrutar del mar y el sol en un ambiente mucho más tranquilo que el que ofrecen zonas próximas como la bulliciosa Benidorm.