Los mejores coches para la nieve

Los mejores coches para la nieve están fabricados bajo la clásica filosofía del vehículo 4×4. Este concepto es el del todoterreno con sistema de tracción total, una altura libre al suelo amplia y sobre todo, el montaje de unos neumáticos específicos para superar zonas de baja adherencia. Recordar al lector que, en caso de no disponer de un vehículo de este tipo, puede circular por carreteras con nieve o hielo siempre que coloque las cadenas reglamentarias.

El Toyota Land Cruiser no puede faltar en una lista de los mejores coches para la nieve. El todoterreno que ha conquistado las dunas de arena y las rocas escarpadas del Rally Dakar se vende en serie como uno de los 4×4 más solventes del mercado. Además de sus colosales dimensiones, ideales para superar cualquier barrera física, el Land Cruiser incluye una reductora y tres diferenciales mecánicos, dos de ellos (central y trasero) bloqueables.

Si se habla vehículos ideales para la nieve, no puede faltar un modelo de Jeep. El origen de la marca se remonta a la Segunda Guerra Mundial, en concreto al año 1941. Por expreso pedido del ejército de los Estados Unidos, para abastecer de un medio de movilidad adaptable a cualquier terreno a las tropas que se hallaban en el frente de combate, nace Jeep. En la actualidad su mejor 4×4 es el Jeep Wrangler. Vigente desde 1972, a cada cambio de generación este todoterreno se ha ido superando y es una de las mejores opciones del mercado.

Aptos para la nieve, pero no para todos los bolsillos

Otro «pata negra» del segmento es el Mercedes Clase G. Si bien su precio es muy superior al de los modelos anteriores, se trata de un coche de alta gama ideal para moverse por la nieve. Con su última actualización incluye equipamientos típicos de una berlina de representación y mantiene los elementos clave de un genial 4×4: reductora y bloqueo de los tres diferenciales. Además, es un vehículo robusto, parece indestructible, y destaca por sus prestaciones off road: excelentes ángulos de rampa y salida, profundidad de vadeo y altura libre al suelo.

La categoría de SUV de lujos no se entendería sin el Audi Q7. Con menos tradición que los vehículos citados hasta ahora, el todoterreno más grande y capaz de la marca de los cuatro aros cuenta con su famosa tracción «quattro» y un arsenal de tecnologías a bordo para superar la nieve, las rocas o el barro con los mejores niveles de confort.

Pocas marcas cuentan con el bagaje y el prestigio de Land Rover. Los británicos son especialistas en 4×4. Entre todos sus modelos, destaca el buque insignia de la casa: el Range Rover. Un vehículo prohibitivo para el 99% de la población (su precio parte de los 84.000 euros) que combina las mejores cualidades como todoterreno con el gran lujo que desprenden sus acabados, materiales y equipamientos.

También hay coches baratos y capaces sobre la nieve

Los mejores coches para la nieve también pueden ser vehículo baratos y accesibles para todos los bolsillos. En este escenario, hay tres opciones que el lector debe tener muy en cuenta: Subaru Outback, Dacia Duster y Suzuki Jimny.

De los aquí presentes, el Subaru Outback quizás sea el más desconocido, además del único que no presenta una carrocería característica de todoterreno. Sin embargo, el familiar japonés dispone de uno de los mejores sistemas de tracción total del mercado. Combinado con el motor bóxer, el sistema tiene un diseño con un reparto de peso muy equilibrado y un centro de gravedad muy bajo, que genera estabilidad y una conducción segura en todas las superficies.

El Dacia Duster es un modelo eficaz para la conducción sobre nieve. Es un coche sin pretensiones ni lujos, de ahí que se su precio sea tan ajustado (desde 15.000 euros). Equipado con neumáticos de invierno, puede atravesar casi cualquier obstáculo. Compacto, ligero, con ruedas pequeñas y de perfil alto, el Duster se está convirtiendo en uno de los 4×4 más demandados en zonas de montaña.

El pequeño gran todoterreno Suzuki Jimny es un vehículo de primer nivel a la hora de superar la nieve y lo que le echen. Ofrece una altura libre al suelo impropia de su segmento (21 centímetros), además de contar con ejes rígidos, diferencial delantero conectable manualmente, la reductora y los neumáticos de invierno. Un precio muy razonable, otro de sus puntos fuertes.

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