Además de sol y playa, la Comunidad Valenciana ofrece muchos otros encantos que no te debes perder. Rincones dignos para cualquier escapada de fin de semana, aprovechando su clima templado, incluso en los meses de más frío. Joyas paisajísticas, cargadas de tradición y con una gastronomía incomparable. En definitiva, 5 pueblos valencianos ideales para visitar en invierno.
Este ranking subjetivo ha viajado por las tres provincias de la Comunitat: Alicante, Castellón y Valencia. Además, se ha centrado en pueblos del interior de la región, lugares increíbles para disfrutar de un turismo rural en un entorno privilegiado.
Morella (Castellón)
Al norte de la provincia de Castellón, se encuentra Morella. Si algo destaca en este pueblo es su muralla fortificada en perfecto estado de conservación. Con ese aroma medieval de otras localidades de la zona, Morella queda coronado por un castillo del siglo XII que sobresale entre todas las casas.
Chelva (Valencia)
En el interior de la provincia de Valencia, capital de la comarca de Los Serranos, se encuentra Chelva. Se trata de una localidad que siglos después mantiene la esencia de varias culturas. En sus calles llegaron a convivir pacíficamente árabes, judíos y cristianos.
En su casco antiguo, el visitante recorre calles estrellas y laberínticas con casas encaladas, del barrio árabe de Benacacira. Pero también el barrio del Azoque conocido popularmente como el barrio judío. O la monumental iglesia de los Ángeles, en la plaza mayor de Chelva.
Bocairent (Valencia)
Si buscas una estampa típica de pueblo valenciano, visita Bocairent. Ubicado en pleno valle de la Albaida, provincia de Valencia, esta villa se caracteriza por su núcleo de casas apiñadas y escalonadas. Adentrándote por sus estrellas calles, donde predominan las fachadas en tono ocre y piedra, el visitante llega a una Plaza Mayor de cuento de leyenda.
El pueblo es famoso por las Cuevas de los Moros, un lugar enigmático cuyo verdadero significado no ha trascendido aún. Frente al barrio medieval de la villa, se sitúan 53 aberturas excavadas artificialmente en un barranco vertical.
Pone la guinda a la visita el Museo Arqueológico de Bocairent, uno de los más apreciados y valiosos de la región.
El Castell de Guadalest (Alicante)
Sin ningún tipo de duda, El Castell de Guadalest es uno de los pueblos con más encanto de la provincia de Alicante. Situado en lo alto de un embalse, el turista tiene garantizadas las mejores vistas del valle homónimo. Este pueblo pintoresco de casas blancas y calles empedradas está incluido dentro de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.
Vilafamés (Castellón)
Localidad del interior de la provincia de Castellón, Vilafamés no podía faltar en un ranking de los cinco pueblos valencianos ideales para visitar en invierno. En estado de excelente conservación, sus calles son estrechas y zigzagueantes, típicas de la arquitectura árabe. Situado en lo alto de un cerro, Vilafamés queda coronado por un castillo, famoso por su preciosa torre almenada. El turista tampoco puede olvidarse de visitar el Palacio del Batlle o la Ermita de San Ramón.