6 lugares por los que perderse en la Costa Dorada

La Costa Dorada es la parte del litoral catalán situada más al sur de la Comunidad Autónoma. A un clima privilegiado y una gastronomía excelente, hay que sumarle un legado histórico y cultural de primera categoría. Por supuesto, unas playas cargadas de servicios y con infinitas posibilidades para el ocio hacen de esta zona una de las más visitadas por el turista nacional e internacional. A continuación, los 6 lugares por los que perderse en la Costa Dorada.

Al sudeste de Barcelona, la Costa Dorada es famosa por sus playas de aguas tranquilas, templadas y poco profundas. La ciudad más importante es la capital de la provincia, que cobija alguno de los monumentos más interesantes. Sin embargo, Reus es la ciudad que cuenta con el aeropuerto internacional más próximo, a través el cual llegan visitantes de países de todo el mundo para disfrutar de alguno de sus famosos resorts.

Precisamente Reus es la ciudad que vio nacer al genio Antonio Gaudí, quien pasó allí sus primeros 16 años de vida hasta que se marchó a Barcelona. El visitante puede acercarse a los orígenes del genial arquitecto, conociendo su casa familiar, el Gaudí Centre para conocer más detalles sobre su excepcional obra, o la iglesia donde fue bautizado. Un recorrido interesante para profundizar en las raíces de uno de los artistas más grandes de nuestro país.

La ciudad de Tarragona, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000

Entre los 6 lugares por los que perderse en la Costa Dorada, la siguiente propuesta es visitar el Anfiteatro de Tarragona, así como el resto de edificios históricos que le rodean como el Foro, el Circo, la Necrópolis o las murallas. Declarada el año 2000 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, estamos ante una de las ciudades del mundo (con permiso de Roma) donde mejor se aprecia la grandiosidad del Imperio Romano. 

Sin salir de la ciudad de Tarragona, merece la pena la visita al Museo Arqueológico, creado en el siglo XIX. Se trata de uno de los más antiguos y mejores de Cataluña. Apto para amantes de la arqueología y de la historia, recoge en sus salas restos de esculturas, mosaicos, arquitectura o cerámicas.

Al sur de la Costa Dorada se encuentra el Parque Natural del Ebro. Si viajas al litoral tarraconense, una ruta por su entorno es la mejor manera de conectar con la naturaleza. Se trata de la zona húmeda más importante de España, tras Doñana. Además de por su biodiversidad y su extensa fauna terrestre y marina, merece una visita por sus playas salvajes y kilométricas, y sus pueblos con encanto como Poble Nou del Delta, Els Muntells, Deltebre o Sant Jaume d’Enveja tienen que formar parte del recorrido.

Lugares de la Costa Dorada con unas vistas privilegiadas

Disfrutar de una vistas de película del Delta del Ebro desde el Mirador de la Guardiola, en el municipio de Sant Carles de la Ràpita, es otra de las paradas obligadas por la Costa Dorada. El visitante avista la desembocadura del río y su entorno protegido. Se trata de una antigua torre de vigilancia situada en la cima de la Torreta, a 116 metros de altura. Construida en sus orígenes para proteger la ciudad por poniente, hoy es un lugar donde el turista aprovecha para hacerse el selfie de rigor.

Entre los lugares más especiales de la Costa Dorada está un pequeño pueblo del interior de la provincia de Tarragona como es Siurana. En él se encuentra uno de los miradores naturales más bonitos de la península. Se trata de un impresionante peñasco de piedra caliza sobre el que se asienta la aldea. Un puñado de casas de piedra, unidas por tres calles adoquinadas, se asoma desde lo alto a los bosques, precipicios y embalse que rodean Siurana. De inmediato, el viajero será absorbido por la quietud y el silencio más absolutos.

Disfruta como un niño en las playas de la Costa Dorada o en el PortAventura

El litoral Mediterráneo tiene en la Costa Dorada uno de los lugares predilectos para los amantes del sol y la playa. Abarca los noventa kilómetros de costa de la provincia de Tarragona, donde el visitante puede encontrarse un sinfín de arenales para desconectar de la rutina. En concreto, sesenta playas que tienen como denominador común la fina arena dorada y un acceso poco profundo al mar. Desde la desembocadura del Río Foix hasta el Delta del Ebro, en este enlace puedes encontrar sus mejores playas.

Y por último, una visita al PortAventura para sentir un derroche de adrenalina a los lomos de alguna de sus grandes atracciones. Se trata de unos de los parques de aventuras más populares de Europa, recibiendo cada años más de cuatro millones de visitas.

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