En España, el 29% de accidentes de tráfico con víctimas ocurrieron durante la noche, el atardecer o el amanecer en 2019, último año con un volumen de movilidad normal registrado. Esos casi 30.000 accidentes reunieron casi el 40% de los fallecidos del año, cosa que confirma la mayor gravedad de los siniestros registrados durante la conducción nocturna. De hecho, no sorprende pues, aunque durante esas horas haya menos coches en carretera, nuestra capacidad visual se reduce hasta el 20% en comparación con la que tenemos al circular de día.
Y es que, de hecho, mientras la tasa de letalidad –razón entre el número de fallecidos y el de víctimas– de los accidentes en España fue en 2019 de 1,2, cifra que viene descendiendo desde el 5,2 de 1993 y que se estabilizó desde 2013, la de los accidentes nocturnos, incluido atardecer y amanecer, alcanza el 1,69, ¡un 40% más alta!
Letalidad nocturna
Además, y según el informe ‘Las principales cifras de la Siniestralidad Vial. España 2019’ realizado por la Dirección General de Tráfico (DGT), la letalidad nocturna casi duplica a la del resto del día. Así, por ejemplo, la tasa general de día es de 1,1, mientras de noche es de 2,6. Además, de lunes a viernes es de 1,0 de día, mientras la nocturna sube a 2,8.
Por su parte, el estudio ‘Iluminación y Seguridad Vial’ publicado por el Real Automóvil Club de España (RACE), señala que “dado que el 90% de los datos que precisa un conductor se perciben a través de la vista y que por la noche el ojo padece un importante déficit de información, la capacidad visual del conductor se reduce al 20%, respecto a la conducción diurna”. “Así como la habilidad para percibir distancias y campos de visión”, añade el estudio.
Además, este mismo estudio del RACE destaca, también, que “a mayor edad, más importante es aún disponer de un buen sistema de alumbrado en el vehículo”. “Siendo uno de los sistemas de seguridad más importantes es quizás uno de los conjuntos a los que menos atención se les presta en cuanto a mantenimiento y control”.
Por todo ello, hoy, te traemos doce consejos para conducir de noche con seguridad. ¡Mucha atención!
Todas las luces
Es esencial comprobar que la iluminación del vehículo funciona correctamente: ninguna luz fundida, ópticas y cristales limpios…
Reglaje
Es clave regular bien los retrovisores exteriores e interiores.
Altura
Hay que asegurarse de que la altura de los faros está bien ajustada para ofrecer una buena visibilidad y evitar molestias al resto de conductores. Además, debemos ser respetuosos con el resto de conductores al utilizar las luces de cruce y carretera y antinieblas.
Atardecer
Es importante encender el alumbrado de cruce al menos una hora antes de la puesta del sol.
Visión
Debemos controlar la vista una vez al año.
Velocidad
Adaptar la velocidad a las condiciones de iluminación de la vía es esencial, así como aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente para tener mayor tiempo de reacción en imprevistos.
Descanso
Es importante viajar descansado, siendo aconsejables paradas de descanso cada hora u hora y media.
Medidas
Debemos aumentar la frecuencia de vigilancia de los espejos, ventilar el habitáculo y tratar de escuchar música que no desconcentre de la conducción.
Síntomas
Ante lagrimeo, fatiga ocular, somnolencia, picor de ojos, etc., deberemos localizar un lugar seguir, parar el coche y descansar antes de seguir.
Limpieza
Una luna trasera y un parabrisas limpio proporcionan mejor visibilidad, tanto de día como de noche. Además, evitan reflejos molestos.
Vías iluminadas
Hay que procurar utilizar carreteras bien iluminadas y en buen estado para los desplazamientos nocturnos.
Triángulos
Llevar siempre los triángulos de preseñalización de peligro para casos de avería y los chalecos reflectantes ayudará, también, a conducir de noche de forma segura.
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