Seat Mó, contra nieve y arena. La Seat Mó 125 está preparada para todo. Esta vez, ha demostrado sus infinitas capacidades en dos emplazamientos tan distintos como el día y la noche. Concretamente, la Mó de Seat se ha puesto a prueba tanto en el Pirineo catalán como en el desierto de Almería… ¡Todo un reto!
Así, la moto de Seat ha demostrado que puede funcionar en cualquier superficie, enfrentándose a paisajes nevados, hielo, carreteras mojadas y temperaturas bajo cero por un lado. Y a arena, polvo, desierto, carreteras sin asfaltar y termómetros que superan los 40 ºC por otro. Los paisajes que se pueden recorrer en moto son interminables. Por ello, el equipo de Calidad e I+D de la Seat Mó la ha puesto a prueba en dos paisajes totalmente contrarios. Baqueira Beret (Lleida) y el Desierto de Tabernas (Almería), con nada menos que 55 ºC de diferencia entre uno y otro y 4.400 kilómetros de distancia.
Rendimiento todoterreno
Según Lucas Casanovas, director general de Seat Mó, “los test de calidad de la Seat Mó tienen por objetivo garantizar que la moto será capaz de ofrecer potencia, velocidad, agarre y autonomía eléctrica en cualquier situación”. Ésta es la razón principal por la que la Mó 125 ha recorrido carreteras y curvas tan dispares, sobre nieve y arena, en pavimentos mojados y con gravilla, bajo el sol y la lluvia, acelerando, frenando… En definitiva, poniéndola al límite para comprobar su reacción. Durante dichas pruebas, los ingenieros examinan que la batería, los componentes de la moto, así como la tracción y las suspensiones no se vean comprometidas en ninguna circunstancia y que los neumáticos no pierdan agarre.
Preparada… Lista… ¡Ya!
También es esencial comprobar que el funcionamiento de la moto no varíe en temperaturas tan opuestas como los -10 ºC de mínima en invierno en el clima de alta montaña de los Pirineos y los hasta 45 ºC de máxima de pleno verano en el árido desierto almeriense. “Debemos asegurar que la durabilidad de una misma carga no disminuirá drásticamente en temperaturas bajo cero y, a la vez, que la batería no se sobrecalentará en lugares de calor extremo”, comenta Casanovas. Para ello, la batería de la moto cuenta con un sistema de autoprotección que, por ejemplo, reduce la potencia si percibe que se está calentando demasiado. Estas pruebas sirven para definir las configuraciones del modelo para mercados internacionales, tanto con climas de frío extremo como cálidos y desérticos.
Protección total
La batería tiene que estar completamente sellada, con el fin de proteger sus componentes de elementos externos que la podrían dañar, como el polvo o el agua. Gracias a estas pruebas, la Mó 125 de Seat ha conseguido el Certificado Internacional IP67.
Según Casanovas, “esto significa que la batería ofrece una protección total frene al polvo y que ha sido testada para aguantar al menos 30 minutos sumergida en agua salina hasta a un metro de profundidad, manteniendo perfectamente la estanqueidad y seguridad de la batería”. “Una moto es para disfrutarla sin importar el clima o el estado de la vía y, con estos test de calidad, hemos confirmado que con la Seat Mó 125 así va a ser”, concluye Lucas Casanovas.
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