¿Qué mejor estación que el verano para redescubrir la Comunidad Valenciana? Cuando el calor aprieta, apetecen planes al aire libre, refrescarse en los arenales y conocer pequeños pueblos que nunca olvidaremos.
Por eso queremos mostrarte una ruta que puedes hacer cómodamente en coche por el levante español. Tratándose de la Comunidad Valenciana, ya te imaginarás que la playa, los acantilados y los arroces y mariscos serán la tónica general.
Peñíscola
Comenzamos en una localidad tan emblemática como Peñíscola. Solaz y lugar de refresco para infinidad de visitantes cada año, es uno de los parajes más cinematográficos de toda la provincia de Castellón. Es aquí donde se rodaron capítulos de Juego de Tronos y alguna que otra película de Berlanga.
Además de sus playas y arenales, Peñíscola destaca por un casco antiguo de corte medieval especialmente bien cuidado. Está coronado por un castillo templario del siglo XII que pone fin a sus callejones y cuestas empinadas.
Benicàssim
Cogiendo la carretera N-340, en menos de 60 kilómetros llegaremos a Benicàssim, otro lugar que apenas necesita presentación. Los que no lo hayan visitado lo conocerán por albergar el antiguo festival del Rototom y, actualmente, el festival internacional de música FIB.
Si por algo es famosa Benicàssim es por sus playas, aunque la que se lleva la palma es la de Els Terrers, con su forma ovalada tan característica. No dejes de visitar los espigones que la delimitan.
Canet d’en Berenguer
A otros 60 kilómetros más allá, ya en la provincia de Valencia, tenemos la localidad de Canet d’en Berenguer. Un pequeño enclave costero que destaca por un arenal de más de un kilómetro. Una playa familiar que cuenta con todo tipo de acondicionamiento. Ideal para ir con niños. Y te invitamos a ver la iglesia gótica de Sant Pere Apòstol.
También cabe destacar el ayuntamiento colindante de Sagunt, conocido por sus orígenes romanos y su exquisito arroz con bogavante.
El Palmar
Rodeado de campos de arroz de la albufera, se encuentra pueblo de El Palmar, nuestro siguiente punto en esta ruta por la Comunidad Valenciana. Una pequeña localidad pesquera que ha inspirado a todo tipo de artistas. El pueblo está rodeado de canales por los que circulan las embarcaciones pesqueras.
Destacan la iglesia parroquial del Niño Jesús del Huerto, el Hogar del Pescador y la barraca del Tío Aranda, una construcción del siglo XIX, la única original que sigue en pie.
Xábia
Salimos de Valencia para entrar en Alicante, donde nos espera una de sus primeras localidades: Xábia. Enclavada entre los cabos Nao y San Antonio, se encuentra a los pies del macizo Montgó. Sin duda, uno de los enclaves mejores conservados de toda la Costa Blanca.
Además de la Ruta dee los 15 miradores, que tiene unas espectaculares vistas al mar, conviene visitar su centro histórico, que está muy bien conservado. Visita la iglesia fortaleza de San Bartolomé y el mercado.
Altea
Pero si de verdad quieres visitar un pueblo mágico, no dejes de ir a Altea. Una de las localidades con más encanto de la provincia de Alicante, de tradición pesquera y con ese aspecto blanquecino de los pueblos mediterráneos de costa. El mejor lugar para finalizar nuesta ruta por la Comunidad Valenciana.
Un pueblo en el que se respira tranquilidad y un aire bohemio muy atractivo. Destaca su iglesia de Nuestra Señora del Consuelo y el Monasterio de las Carmelitas Descalzas.