¿Qué playas visitar en la Costa Blanca de Alicante?

Las Costa Blanca de Alicante la conforman 224 kilómetros de playas, calas y acantilados. Y aunque puede que te lleve su tiempo visitarlas todas, nos gustaría hacerte un pequeño planning de esos sitios que debes visitar obligatoriamente.

Quien haya estado en esta zona del levante español sabrá que es lo más parecido al Paraíso en la Tierra. Podrás ver riscos interminables que se funden con el Mar Mediterráneo, playas y calas vírgenes escondidas en medio del rocaje y puntos de un gran interés turístico y gastronómico.

Benidorm

Comenzamos por una localidad que cualquiera conoce aunque no la haya visitado. Hablamos de Benidorm, uno de los principales focos turísticos de la Comunidad Valenciana. Un paraje donde el sol y la playa constituyen el mayor atractivo.

Tendremos la playa de Poniente, normalmente más tranquila, y la de Levante, que se encuentra en pleno paseo marítimo, donde brotan bares, chiringuitos y arrocerías cuya actividad va desde el mediodía hasta la madrugada.

Playa del Postiguet, Alicante

Siguiendo con los entornos urbanos, tenemos la Playa del Postiguet, en Alicante. Probablemente, su arenal más emblemático, atestado de lugareños y turistas en cuanto asoma un rayo de sol.

Dándote un baño en sus aguas cristalinas podrás ver uno de los mayores monumentos de la ciudad: el Castillo de Santa Bárbara, de origen árabe, encaramado contra el Monte Benacantil.

Santa Pola

Otro pueblo que nunca falta en cualquier ruta de la Costa Blanca de Alicante es Santa Pola. Es una villa pesquera muy tranquila que contrasta con el trajín propio de la explosión turística de la Comunidad Valenciana. Triunfa especialmente por sus playas y su oferta culinaria, en la que destacan los arroces y mariscos.

En la propia ciudad hay un arenal lo suficientemente grande para que se den cita locales y visitantes, pero tal vez te interese moverte a una de las calas que hay en el extrarradio. Son más tranquilas y de agua cristalina.

Calas de Villajoyosa

Al norte de Villajoyosa, hay una fortificación medieval llamada La Torre de L’Aguiló. Un lugar que merece la pena visitar, principalmente, porque en sus inmediaciones están las calas más bonitas de la provincia.

Es cierto que no encontrarás arena sobre la que tumbarte, pero, a cambio, habrá unas formaciones rocosas de formas redondeadas. Y bajo sus aguas cristalinas, verás la mucha vida que hay en el fondo marino, al igual que en casi toda la Costa Blanca de Alicante.

Playa de San Juan

Y si te encuentras en Alicante y te apetece huir de la muchedumbre, te recomendamos que te cojas el bus o el tren y te plantes en la Playa de San Juan. A tan solo media hora del centro de la ciudad, encontrarás un amplio arenal que será ideal para pasear y, sobre todo, para hacer deporte. Muy recomendable, si vamos con niños.

Verás a lo largo de toda la playa diferentes redes de volley, porterías y otras instalaciones para practicar deporte solo o con amigos. Y en el paseo marítimo que transcurre a su vera podrás probar uno de los mejores arroces de la ciudad.

Isla de Tabarca

Por último, nos gustaría hablarte de un lugar que, aunque está un poco más allá de la denominada Costa Blanca de Alicante, bien merece una visita. Se trata de la Isla de Tabarca, la única que está poblada en toda la provincia.

Además de un encantador pueblo, también cuenta con playas y calas perfectas para tomar el sol y descansar en un entorno inigualable. Sus arroces y mariscos también harán que vuelvas.

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