Hacer un viaje largo por carretera requiere la máxima planificación. Todavía más si lo hacemos con niños en el coche. Debemos hacérselo lo más ameno posible y evitar que se aburran, pero sin que ello nos obligue a perder de vista la conducción.
Por eso queremos darte una serie de consejos para un viaje cómodo y seguro con niños. Desde el régimen de paradas hasta la temperatura del coche y juegos con los que poder aligerar el tiempo de espera a los más pequeños.
Planifica el viaje
Lo primero de todo es planificar el viaje. Si ya es importante en cualquier trayecto que hagamos en coche, imagínate con niños o bebés a bordo. Traza una ruta eficiente con sus paradas y descansos, teniendo en cuenta las vías que tomarás y las condiciones meteorológicas.
Por lo general, lo recomendable es parar cada 2 horas o 200 kilómetros, pero yendo con niños, es mejor parar con una mayor frecuencia. Y si viajamos con algún bebé, aconsejamos hacer masajes que favorezcan su circulación sanguínea.
Sistemas de Retención Infantil
Por otro lado, recordarte que los menores de estatura inferior a 135 centímetros deberán ir sujetos con un sistema de retención infantil homologado y adaptado a su talla y peso.
Lo más aconsejable es que los pequeños vayan en los asientos traseros y, a poder ser, en el asiento central, que está más protegido contra los impactos laterales. Eso sí, asegúrate de haber desactivado antes el airbag frontal.
Además, debes tener en cuenta que el mejor lugar para llevar el equipaje siempre será el maletero. Con niños pequeños en el habitáculo, es totalmente desaconsejable llevar equipaje con ellos en la parte trasera. Y si puedes evitar utilizar la baca, mejor que mejor, ya que aumentará el consumo de combustible.
Temperatura e hidratación
En cualquier viaje largo en verano, mantenerse hidratado es fundamental para un viaje cómodo y seguro con niños. Por eso tú y tus pequeños deberéis beber agua con frecuencia. Evita bebidas azucaradas y carbonatadas, porque no aliviarán la sed.
Y si queréis comer durante el trayecto, es preferible hacerlo con raciones ligeras, evitando comidas copiosas que puedan propiciar problemas digestivos y mareos.
Otro detalle que no deberás perder de vista es la temperatura, la cual se recomienda que ronde los 21 o 23 grados en el interior del vehículo. Evita utilizar el aire acondicionado, y, si lo haces, procura que no llegue hasta la parte trasera, porque podría constipar a los más pequeños.
Paradas y descansos
Más allá de cumplir la recomendación de parar cada 2 horas o 200 kilómetros –con niños debería ser con más frecuencia–, también hay que tener en cuenta la calidad de estas paradas. Deben servir, principalmente, para descansar y estirar las piernas, ya que los más pequeños lo agradecerán.
Es por ello que te recomendamos escoger bien estas paradas. De poco servirá parar en una gasolinera a repostar, si no va a servir a los niños para distraerse y tomar el aire. A veces es preferible hacer una parada más larga de lo normal para que el siguiente trayecto se haga más ligero.
Juguetes, juegos y canciones
Si vamos a tener a uno o varios niños en el coche durante horas, mejor será que encontremos la forma de entretenerlos. Esto es un problema más viejo que la tos, por lo que existen infinidad de juguetes y juegos que pueden servirnos para tales efectos.
Los más antiguos suelen ser los más efectivos, como es el caso del ‘veo veo’ o las ‘palabras encadenadas’. Tabletas, móviles y demás dispositivos con pantallas deberán limitarse al máximo, porque puede que el niño se acabe mareando, lo que arruinará el resto de su viaje.