Qué hacer si te han dado un golpe en el coche

Según datos de la Comisión Europea, España tiene la cuarta tasa de mortalidad en carretera más baja, con 29 fallecidos por cada millón de habitantes. Sin embargo, los siniestros leves -sin víctimas ni heridos- están a la orden del día, dejando choques entre vehículos y lo que es peor, tramites de dichas reparaciones. En estas circunstancias, muchos son los conductores que se preguntan qué hacer si te han dado un golpe en el coche. Conocer los siguientes puntos básicos puede ser de gran utilidad si no eres el culpable y has tenido daños que reclamar al seguro.

A nadie le gusta que le den un golpe con el coche. Pero se trata de una situación que cualquier persona que se pone al volante debe asumir que puede ocurrir. Seas o no el culpable, sabes que por delante tienes unos minutos de bastante estrés en los que hay que intentar mantener la calma. De esta manera, evitarás males mayores. Por tu seguridad y la del resto de usuarios de la vía, antes de bajarte del coche enciende las luces de emergencia y colócate el chaleco reflectante, señalando con los triángulos la posición del vehículo.

Toma precauciones: un primer golpe puede ocasionar un segundo más grave

En carretera o en ciudad, no son pocas las veces que un primer accidente provoca un segundo más grave, por culpa de una mala señalización de aquel. Hay que tener en cuenta que ni un chaleco ni unos triángulos te hacen inmortal, por lo que no pierdas la vista de la circulación y colócate en un lugar seguro.

Si se trata de un golpe leve, que solo afecta a la chapa del vehículo, debes sacar de la guantera del vehículo «los papeles del coche», esto es, la documentación en regla (seguro, ficha técnica e ITV) y un parte amistoso de accidente. En la mayoría de casos, suele estar claro de quién es la responsabilidad del choque, por lo que ambas partes deben rellenar el parte. Muy importante que la letra sea clara, que en ambos partes se refleje lo mismo (de cara a evitar problemas posteriores con el seguro) y que el boceto del golpe indique correctamente las zonas afectadas (paragolpes, pilotos, etc).

Una vez hecho esto, la firma de ambas partes es vital. Sin ella, todo lo detallado anteriormente no sirve de nada.

¿Y si no me pongo de acuerdo con el conductor del otro coche?

Puede ocurrir que los conductores no se pongan de acuerdo. En tal caso, lo mejor es llamar a la Policía o a la Guardia Civil para que levanten acta y enviar una copia de la misma a la aseguradora. En la medida de lo posible, si consideras que tienes la razón, recaba el contacto de posibles testigos, que serán de ayuda si se sigue por vía judicial.

También es recomendable llamar a la policía si detectas que el vehículo contrario no cuenta con la documentación en regla; desgraciadamente en España hay miles de vehículos que circulan sin pagar el seguro ni pasar la ITV.

Puede ocurrir que en el accidente no esté involucrado otro conductor. Por ejemplo, si chocamos contra una farola o un árbol. Digamos que en este caso no hay una «parte contraria». En esta situación, la mayoría de personas piensan que si no tienen un seguro a todo riesgo que incluya la cobertura de daños propios, no debe presentar un parte a la aseguradora. Pues no, sí que hay que dar parte, ya que existe un tercer implicado: el propietario de ese mobiliario, ya sea una administración pública (la mayoría de veces) o una empresa privada.

Cualquiera de ellos, podría reclamarte una indemnización por los daños ocasionados. Si esto sucede, y no has dado parte, tendrás que asumir el pago total de la factura que se te reclama. Si, por el contrario, presentas el parte a tu compañía, será esta quien se encargue de asumir el gasto.

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