Entras las soluciones de movilidad alternativa, los «coches sin carnet» son una opción interesante para la ciudad. Antes de conocer sus precios, dos detalles importantes. El primero es que la definición no es muy exacta, ya que sí que se necesita para su manejo una licencia, el permiso AM, el mismo que se aplica a los ciclomotores y que se puede obtener a partir de los 15 años tras superar un examen teórico. La segunda precisión es que técnicamente no es un coche, sino lo que se conoce como un cuadriciclo ligero, un vehículo de cuatro ruedas cuya masa en vacío no puede superar los 350 kilos de peso y la velocidad máxima se limita a 45 kilómetros por hora.
Conocidas estas premisas, ¿cuáles son los precios de los «coches sin carnet»? Por debajo de los 12.000 euros, se encuentran varios modelos. En general, se trata de una alternativa más económica a los turismos y más segura que los ciclomotores. Esta disyuntiva parece contentar a padres preocupados y a hijos menores de edad con necesidades de movilidad, que ven en este nicho de mercado como los modelos de «coches sin carnet» se multiplican.
Una de las marcas que más fuerte ha entrado en el segmento es Aixam. Su catálogo es amplio, pero ningún otro modelo es tan popular como el más económico: el Aixam Minauto Access por 8.999 euros. Bajo su pequeño capó, un motor diésel de 8,15 caballos de potencia máxima (a 3.200 revoluciones por minuto) que consume poco más de tres litros de combustible cada cien kilómetros. Como todos los «coches sin carnet», necesitan estar matriculado, tener al menos un seguro de responsabilidad civil y pasar la ITV periódica.
Precios bajos en detrimento de salir a autopista
Los precios de los «coches sin carnet» son, en cualquier caso, más bajos que los de un turismo nuevo. Teniendo en cuenta sus prohibiciones de uso en autovías y autopistas (en carreteras convencionales, solo por el arcén si es practicable), estos vehículos son muy pujantes en el tráfico urbano: por su fácil manejo y notable relación peso/potencia. Hasta el punto han sabido adaptarse a la nueva realidad que, por ejemplo, Aixam ofrece un modelo cien por cien eléctrico: el eAixam. Su precio, desde 15.499 euros.
Otra de las marcas que compite en este mercado es Ligier. Los precios de partida se sitúan en 10.990 euros, pudiendo superar los 13.000 euros en los acabados más completos, que incluyen de serie elementos de diseño deportivo, unas llantas específicas de 16 pulgadas de diámetro, volante y asientos de corte «racing», radio Pioneer con Bluetooth y dos altavoces, pantalla multimedia de 5,2 pulgadas o luces diurnas LED. El aire acondicionado es opcional.
En cuanto a prestaciones, los «coches sin carnet» de Ligier están muy parejos con los modelos de Aixam. Se puede elegir entre dos bloques, con 498 o 480 centímetros cúbicos, que en cualquier caso alcanzan la misma potencia (8 CV) y varían mínimamente en el par motor, de 21 o 25 Nm. Asociados a un cambio automático de tipo variador continuo, su consumo homologado es de 3,6 litros a los 100 km.
Los precios de los «coches sin carnet» no varían demasiado, entre otras cosas, porque muchos de ellos comparten estructura. Es el caso de la marca Microcar, que en lo básico es el mismo vehículo que un Ligier. De ahí que sus precios también sean muy parejos: de 8.990 a 10.490 euros en las versiones convencionales. Esta firma ofrece una carrocería con un aspecto de tipo SUV, cuyas líneas robustas se pagan: en concreto, 12.690 euros.
Los «coches sin carnet» Chatenet, más caros y más exlusivos
Entre los múltiples competidores, la marca francesa Chatenet se posiciona como una de las más exclusivas, y también más caras. Menos espartana que su competencia, la firma gala ofrece un toque más deportivo y «chic» al aspecto general de sus propuestas. En los acabados superiores, el cliente puede optar a equipamientos poco habituales por estos lares. Por ejemplo, cierre centralizado, elevalunas eléctricos o sensores de aparcamiento.
Entre los modelos y las versiones de los vehículos de Chatenet destaca el CH44 Barooder, una carrocería inspirada en la de los SUV urbanos que no deja a nadie indiferente. Destaca por una mayor altura libre al suelo, casi cinco centímetros más, muy útil para no impactar con los bordillos en maniobras de aparcamiento. Además, tiene detalles que le dan un empaque superior, como las barras en el techo o las taloneras en la parte inferior de la carrocería.
Los modelos de los cuadriciclos ligeros de Chatenet pueden superar en algunos casos los 15.000 euros.