En Valencia hay muchas cosas que hacer. Su ubicación, clima, playas, montañas, grandes ciudades o pueblos con encanto hacen de ella una de las zonas más atractivas para el turista. Por supuesto, Valencia también es gastronomía, historia y cultura. Visitarla por primera vez o repetir todos los años es igualmente satisfactorio.
En ocasiones, parece como si sus encantos fueran infinitos. Porque da igual la estación del año, todas son buenas para hacer cosas en Valencia: 300 días de sol y una temperatura media anual de 18 grados son su carta de presentación.
La primera idea que tiene el visitante es que Valencia es sinónimo de playa. No se equivoca, entre ellas se encuentran algunas de las mejores de toda España, como indican los 148 distintivos de bandera azul que tiene su litoral. Es difícil quedarse con alguna. Las hay de todos los tipos: urbanas, como las de la capital; más salvajes, como los inmensos arenales de la Albufera; o más recónditas y cerradas, como las calas de la zona del Cabo de la Nao (pásate por Cala Granadella, en la localidad de Javea).
La llegada del verano hace que la afluencia en playas sea alta. Te proponemos como alternativa visitar algunas de las pozas o piscinas naturales en el interior de la provincia. Aguas cristalinas y enclaves naturales tranquilos son el denominador común de estos lugares. Darse un chapuzón es un alivio a las altas temperaturas y es perfecto para desconectar de la rutina. Refrescarse en Valencia sin ir al litoral es posible.
Valencia tiene otra «cara» menos conocida para el turista: su interior. La provincia alberga algunos pueblos con encanto que el turista debe conocer.
Si buscas una estampa típica de pueblo valenciano, Bocairent es una parada obligada. Ubicado en pleno valle de la Albaida, esta villa se caracteriza por su núcleo de casas apiñadas y escalonadas. Adentrándote por sus estrellas calles, donde predominan las fachadas en tono ocre y piedra, el visitante llega a una Plaza Mayor de cuento.
El pueblo es famoso por las Cuevas de los Moros, un lugar enigmático cuyo verdadero significado no ha trascendido aún. Frente al barrio medieval de la villa, se sitúan 53 aberturas excavadas artificialmente en un barranco vertical.
En esta propuesta de cosas que hacer en Valencia no puede faltar comerse una paella en El Palmar o ver desde La Albufera un atardecer. Para cerrar la lista de recomendaciones, regresa a la ciudad y piérdete por el barrio más «cool», Ruzafra; pasea por las calles del centro, visitando la Estación del Norte o la Plaza del Ayuntamiento; y llega hasta la playa de la ciudad: la Malvarrosa, donde terminar una noche de fiesta puede ser un perfecto colofón.