Como potencia mundial que es, China no quiere dejar pasar la oportunidad de liderar la transformación que vive el sector de la movilidad. Junto a Corea del Sur, principal mercado en la producción mundial de baterías, en los últimos años el gigante asiático está decidido a competir de tú a tú con los fabricantes de coches norteamericanos, europeos y japoneses. Su bandera, el coche eléctrico. Ni una pandemia ha impedido que desde 2020 se haya producido un desembarco masivo de estos nuevos actores, a los que el cliente deberá peder el miedo: porque las marcas de coches chinos han llegado para quedarse.
Atrás quedaron su fama de vehículos de baja calidad y una fiabilidad ínfima. Las marcas de coches chinos han evolucionado y se han amoldado a los gustos del consumidor europeo. Desde que China se ha convertido en la «fábrica mundial» del coche eléctrico, la percepción sobre sus marcas ha cambiado. En España, ya se venden varios modelos de marcas chinas (por supuesto, electrificados en su mayor parte), y vendrán muchos más próximamente.
Además de mejorar sus diseños (sus detractores hablan de plagiar a los rivales europeos), los coches chinos han llegado a Europa con una estrategia de marketing agresiva que busca réditos también en el corto plazo. El mejor ejemplo de esto es la comercialización de MG. ¿Te suenan estas siglas? Se trata de la marca de origen británico que la corporación china SAIC Motor compró cuando la histórica Rover MG se declaró en quiebra en 2005. Pasados los años, SAIC ha puesto toda la carne en el asador y ha comenzado a vender sus coches en Europa bajo la legendaria firma.
¿Y cómo lo ha hecho? Con una campaña de comunicación y producto de primer nivel que tiene como «leitmotiv» en España ser una marca de coches eléctricos. El movimiento se demuestra andando y MG ya ha puesto en liza sus dos primeros modelos: un híbrido enchufable, el EHS Plug-in Hybrid, y el ZS EV, un eléctrico puro.
Volvo, con ADN chino desde 2010
No es la única marca de origen europea «rescatada» desde China. Volvo fue adquirida a Ford por parte de Geely en 2010. Aunque no es el mismo caso que MG, ya que Volvo nunca dejo de venderse en el mercado europeo, sí es un ejemplo paradigmático de la fuerza financiera y la inteligencia estratégica de este tipo de corporaciones. Tan pujante ha resultado la actividad de Volvo en los últimos años bajo el paraguas de Geely, que hasta ha tenido tiempo de lanzar una nueva marca de coches eléctricos e híbridos enchufables: Polestar, directa a competir con los modelos electrificados de las firmas «premium» alemanas y por supuesto con Tesla.
Geely también está detrás de la marca Lync&Co, centrada especialmente en aquellos «millenials» que pueden comprar o alquilar un SUV híbrido electrificado. En concreto, en España se vende el El Lync&Co 01 en dos versiones: una híbrida y otra híbrida enchufable.
Por supuesto, no todas las marcas de coches chinos son de origen europeo. El gigante Dongfeng aterrizó en 2019 con su propia firma, DFSK. Lo hico con un SUV de siete plazas, de casi 4,70 metros de longitud, denominado DFSK 580. Su precio actual, casi 22.000 euros. La expansión continuó en 2020 con el DFSK F5, que imita la linea de techo de un cupé en una carrocería de todocamino. Y en 2021, ha llegado a Europa el primer eléctrico de la marca, el DFSK Seres 3 (de 4,39 m), cuya autonomía está homologada en 329 kilómetros, en ciclo WLTP. Su precio parte de los 35.000 euros.
El «Tesla chino» o los coches Nio
Expectante está el sector con la llegada a Europa de la pujante marca Nio, comparada por muchos analistas con Tesla. El director general de la compañía, William Li, ha anunciado recientemente que la marca estará representada en los «mercados mundiales más importantes para el año 2023/2024», pero en algunos países de Europa, no en todos y aún se desconoce en cuales, podría desembarcar en el segundo semestre de 2021.
Es de esperar que Nio pueda ofrecer sus modelos a precios significativamente reducidos en Europa. Hasta ahora la empresa comercializa tres modelos SUV en su país de origen: Nio ES8, Nio ES6 y Nio EC6.
Por último, el fabricante BYC especializado en camiones y autobuses eléctricos ha confirmado su llegada al mercado europeo a través de Noruega. Llegan en la segunda parte de 2021 desde Shangái las primeras cien unidades del BYC Tang, un SUV de siete plazas y eléctrico que homologa más de 400 kilómetros. La batería alimenta un sistema de propulsión compuesto por dos motores eléctricos que desarrolla 509 CV con tracción total, pudiendo pasar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Su precio, en Noruega, roza los 60.000 euros.