El verano de 2021 será recordado en España por la escalada de precios en algunos bienes de primera necesidad. Junto a la imparable subida de la electricidad, la gasolina alcanzó sus cotas más elevadas de los últimos siete años. Este incremento coincidió con el periodo de mayor movilidad de los españoles: las vacaciones estivales. En la semana 35 de 2021, el precio medio del litro de gasolina 95 en España se situó en 1,42 euros, mientras que en el mismo periodo, el litro de gasóleo de media costaba 1,27 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. ¿Qué factores determinan el precio récord de la gasolina en España?
El precio del petróleo, recurso natural del que deriva la gasolina y el gasoil, fluctúa principalmente por los siguientes factores:
- Los niveles de producción
- Las existencias
- La situación geopolítica de los países productores
- El valor del dólar
En España aproximadamente una tercera parte del precio que paga el consumidor en el surtidor corresponde al mercado mayorista. El crudo, el producto original que se procesa en la gasolina en las refinerías de petróleo, está sometido a la oferta y la demanda, motivo por el cual los precios fluctúan. Así que, si el precio del petróleo sube, el precio de la gasolina sube. También, la inestabilidad política, los conflictos armados, la especulación financiera o el cambio del valor de las divisas pueden provocar la subida del precio de los carburantes.
Impuestos, logística y el margen de las gasolineras
Al coste por mayor de la gasolina y el diésel hay que añadir el coste de distribución, los márgenes de las estaciones de servicio y los impuestos. Desde 2019 en España los carburantes están gravados con el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH), que consta de un tramo general y de un tramo especial (antes de 2019 existía también un tramo autonómico que, a partir de esa fecha, quedó integrado en el tramo especial), y el Impuesto del Valor Añadido (IVA).
En total, la mitad de cada euro que cuesta repostar el vehículo en España corresponde a impuestos. En concreto, un 52% en el caso de la gasolina y un 48% el diésel.
El precio final del combustible se completa con los costes fijos de logística y distribución, que suponen un 12% del total, y un 2% del margen bruto que se queda el mayorista.
Por estos motivos, no siempre que el precio del crudo baja se refleja en el precio de la gasolina.
De media, en el verano de 2021 en España, al repostar 50 euros de combustible, se pagan 18 euros por la materia prima, 25 euros en impuestos, seis euros por coste de logística y comercialización y un euro del margen bruto para la estación de servicio.