Famosa por su costa y sus playas, muchas de ellas reconocidas con bandera azul, Valencia también alberga una serie de paraísos naturales en su interior ideales para aplacar el calor. En los meses de verano, con los arenales repletos de turistas, existen opciones para huir de estas aglomeraciones. Cómo refrescarse en Valencia sin ir a la playa es posible gracias a las piscinas y pozas repartidas por el interior de la provincia. A continuación, destacamos algunas de ellas.
Aguas cristalinas y enclaves naturales tranquilos son el denominador común de estos lugares. Un alivio a las altas temperaturas después de darse un chapuzón y desconectar de la rutina.
Las «playas» del interior de Valencia
En el Valle del Tuéjar, en la comarca de Los Serranos, se encuentra la preciosa piscina de El Azud. Se trata de una pequeña laguna situada en el nacimiento del río Tuéjar. El turista se refrescará en Valencia sin necesidad de ir a la playa gracias a los 18 grados de temperatura del agua de esta poza. La vegetación que adorna su entorno hace de El Azud un lugar ideal para pasear y relajarse a la sombra de sus chopos y sauces.
En la localidad de Anna, Valencia, se esconde uno de los rincones naturales más bellos de toda la provincia. Se llama El Gorgo de la Escalera. En sus frías aguas, el visitante puede darse un baño o simplemente relajarse con la contemplación del paisaje y el sonido del agua que se precipita en forma de cascada en las profundidades del barranco. A las bellas cascadas que bautizan el paisaje se accede a través de 136 escalones.
La Playa Fluvial de Bugarra es un rincón del río Turia con aguas cristalinas en el municipio de Bugarra, en la comarca de los Serrano, provincia de Valencia. Seguramente, sea una de las playas más bonitas de Valencia, no solo por la calidad de sus aguas y del entorno, sino también por las comodidades turísticas que ofrece.
El río Sellent, a su paso por Bolbaite (Valencia), es quizás uno de los grandes atractivos de la pequeña población de la comarca de la Canal de Navarrés. Su desembocadura nos lleva a la conocida área recreativa «Paraje del Río Sellent», donde el río se convierte en un lago natural acondicionado como zona de baño y por donde, al cabo del verano, pasan miles de personas.
Los Charcos de Quesa, otra forma de refrescarse en Valencia
Seguimos la ruta sobre cómo refrescarse en verano en Valencia sin ir a la playa con los Charcos de Quesa. Se trata de un conjunto de cuatro piscinas naturales de diferentes tamaños y profundidades, encajados entre montañas y bosques de pinos y plantas aromáticas. Situados a siete kilómetros del pueblo, ofrecen a sus visitantes las pozas de agua natural del Río Grande en forma de cascada.
Junto al precioso paraje de las Ermitas de Vallada, enclavadas en una zona natural a las afueras de Vallada (Valencia), se encuentra un pequeño pulmón verde con diversas opciones senderistas y un gran atractivo en verano: una piscina de agua salada natural que hará las delicias de los visitantes que quieran disfrutar de un baño y un día de sol y montaña en un entorno natural.