Consejos para ir en moto en verano

Aunque la moto parezca más fresca que el coche, también se pasa calor. En los meses de verano, una buena hidratación, evitar las horas centrales del día o utilizar equipamiento técnico, son algunos trucos muy útiles que ayudan a sofocar las altas temperaturas. Con los siguientes consejos para ir en moto en verano, cualquier trayecto, ruta o viaje será seguro y cómodo.

Si crees que el calor es una buena excusa para quitarse los elementos de seguridad del piloto, estás tremendamente equivocado. Por mucho que el sol apriete y las temperaturas suban, el casco sigue siendo obligatorio en verano. Al respecto, un buen consejo es la compra de un casco más fresco. Hay modelos específicos con ranuras en el frontal y la trasera del casco para que transpire mejor y pasar menos calor.

No es un consejo, es una obligación: el casco

Siguiendo con el equipamiento, no te olvides de los guantes y la ropa de protección. En el primer caso, hay modelos específicos, más finos, para ir en moto en verano. En cuanto a las cazadoras o los trajes, se pueden encontrar modelos fabricados con un sistema de ventilación y materiales más ligeros y que dejan pasar el aire. Ni que decir tiene, entre los consejos para ir en moto en verano, que nunca te subas a esta con chanclas: siempre botas de moto (también las hay de verano).

Un truco para pasar menos calor en la moto en los meses de verano es acertar con la ropa interior, la que va debajo del traje o la cazadora. Por ejemplo, una camiseta deportiva puede ser una muy buena idea. O si se cuenta con unos pantalones de moto ventilados, se puede apostar por unas mallas de correr o un culotte de bici. Este tipo de prendas están hechas de un otro tipo de fibras que eliminan mucho mejor la humedad interior.

Hidratación y evitar las horas centrales del día

Una correcta hidratación es muy importante. Ir en moto en verano, a pleno sol del día, es sinónimo de altas temperaturas. En especial en los viajes largos, se recomienda hacer paradas recurrentes para beber agua fresca. Comer también es importante, aunque es mejor que sea una ración ligera, poco copiosa, y de un alimento veraniego, en especial si queda mucho tiempo de ruta. Una barrita o un gel de glucosa también ayudan a que el organismo reponga la energía perdida.

Como norma general para cualquier viaje por carretera, evita las horas centrales del día. En el caso de la moto, la potencia de los rayos hace que la conducción sea más complicada, sobre todo si se realiza con el sol de cara, ya que podría deslumbrar al piloto. Lo mejor es hacerlo a primera hora de la mañana, por mucha pereza que pueda dar. Aún hay fresco en el ambiente, el calor no aprieta y el sol está en una posición baja. Y hay menos tráfico de lo habitual. La última hora de la tarde es otra alternativa.

Gafas de sol o pantalla oscura para el casco

Si no hay más remedio y el viaje en moto es en las horas de más calor del día, el mejor equipamiento son unas gafas de sol o una pantalla oscura para el casco de la moto. Fundamentalmente, las hay de dos tipos: escamoteables o fijas. Las primeras son más cómodas y con ellas no hace falta parar la moto para retirársela, como ocurre con las segundas.

Y por supuesto, revisa la moto. En verano, la mecánica sufre más por las altas temperaturas. Si en cualquier época del año, ante cualquier viaje largo, es importante chequear que todo está en orden, en los meses más calurosos lo es todavía más. En este sentido, es muy útil el cambio de aceite y el filtro y comprobar el líquido refrigerante y el estado de los neumáticos. Y para poner el broche a esta preparación de la moto, un lavado antes de iniciar el viaje.

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