La compra de un coche supone un elevado gasto económico que se debe preservar en la medida de lo posible. Igual que se habla de la importancia de un correcto mantenimiento, también es clave guardar a buen recaudo el automóvil, la moto o la furgoneta, evitando una posible sustracción. Según datos disponibles, en España hay más de 20 millones de vehículos asegurados (2019), registrándose más de 128.000 percances de robo al año. Hoy te contamos cómo minimizar el riesgo de que te roben el coche.
En ocasiones, los robos de coches se producen por descuidos personales. Como ejemplos habituales está el dejarse las llaves puestas en el vehículo, mientras nos bajamos de este para hacer una compra rápida o durante el repostaje en una gasolinera. Otras veces la sustracción no afecta al vehículo, sino a objetos de valor que dejamos a la vista en el interior del coche.
Consejos para minimizar el riesgo de que te roben el coche
Por obvio que resulte, asegúrate de que está bien cerrado. Es fundamental que al bajar del vehículo comprobemos si las puertas han quedado correctamente bloqueadas, también aquellos que utilizan mando a distancia, ya que así evitaremos los robos de aquellos ladrones que usan inhibidores de frecuencia. También hay que cerrar las ventanillas y, si lo tuviera, el techo practicable.
No dejes nada a la vista. Ordenador, teléfono móvil, cartera, gafas de sol, mochilas… cualquier objeto de valor que quede a la vista dentro del coche es un «caramelo a la puerta de un colegio» para un ladrón. Aunque en este caso el objetivo no sea el vehículo, los hurtos de estos bienes causarán daños en él, ya que para sustraerlos los ladrones rompen las lunas o fuerzan las cerraduras. Lo mejor en este sentido, llevarse consigo todos los objetos de valor, y si no es posible, guardarlos en el maletero.
Elige un lugar de estacionamiento transitado. En la medida de lo posible, evita aparcar el coche en una calle poco transitada o en lugares como descampados. Si acudimos a un sitio que no conocemos, no te compliques y mete el coche en un «parking». Si finalmente aparcamos en superficie, es recomendable que estaciones en línea, ya que el acceso al coche queda mucho más visible para las patrullas policiales.
Mejor en un «parking» que en la calle
Como te acabamos de comentar, meter el coche en un «parking» es otro punto a favor para evitar un posible robo. El vehículo está menos expuesto, y el aparcamiento representa una barrera física para el ladrón. Si en casa no dispones de una plaza y no tienes más remedio que aparcar en la calle, evita estacionar el coche en el mismo lugar y durante muchos días seguidos.
Cuidado con el robo de un coche en marcha y con personas dentro. Si bien el riesgo baja respecto a cuando lo dejamos aparcado, no desaparece. Durante la circulación en ciudad, cierra las puertas y mantén las ventanas subidas. Sobre todo en semáforos o en un «Stop», existe el riesgo de que un ladrón quiera sustraer algún objeto introduciendo la mano por la ventanilla o abriendo el maletero.
La instalación de sistemas antirrobo te ayudará a minimizar el riesgo de que te roben el coche. Existen múltiples opciones, algunas de las más habituales son una barra antirrobo en el volante o los pedales, una alarma o un inmovilizador. También existen los dispositivos de localización por GPS o la instalación de un sistema cortacorriente o de desconexión de la batería, entre otros.