Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte entre los menores de 14 años. El uso de sillitas de niños para el coche, o como se denominan genéricamente Sistema de Retención Infantil (SRI), disminuye un 75% los fallecimientos y un 90% las lesiones.
Por norma, los menores de 12 años o cuya estatura no alcance los 135 centímetros deben utilizar obligatoriamente un dispositivo de retención adaptado a su talla y peso. No es una recomendación, es imperativo legal y su incumplimiento acarrea multas para el conductor, salvo en las siguientes tres excepciones:
- Que el vehículo no disponga de asientos traseros.
- Que las plazas traseras estén ocupadas por otros niños con SRI.
- Cuando no sea posible instalar en los asientos todas las sillitas al mismo tiempo.
Desde el 1 de octubre de 2015, las sillitas de niños para el coche no pueden ir colocadas en el asiento delantero del vehículo, ni siquiera si quedan orientadas en el sentido contrario a la marcha.
Tipos de sillitas
De esta manera, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece distintos tipos de sillas o sistemas de retención en función del peso y la altura del niño. Estos grupos son los siguientes:
- Grupo 0: hasta 10 kilogramos (recién nacidos hasta 1 año). Siempre se colocan en el sentido contrario a la marcha, salvo que sea un capazo homologado para el coche.
- Grupo 0+: hasta 13 kilogramos (recién nacidos hasta 18 meses). Obligatorio ubicar las sillitas en los asientos traseros y en sentido contario a la marcha, son dispositivos de seguridad que utilizan un arnés de cinco puntos.
Aplicable para estos dos primeros grupos: el asa forma parte de la seguridad de la sillita. Por lo que esta se debe colocar como indican las instrucciones de uso.
- Grupo 1: de 9 a 18 kilogramos (entre 1 y 4 años). Es el grupo que corresponde a las sillas con arnés que miran hacia delante. La sillita se fija mediante el cinturón. El asiento más seguro es el central trasero.
- Grupo 2 y 3: de 15 a 36 kilogramos aproximadamente (de 5 a 12 años). Más que sillitas, son asientos o cojinetes elevadores. Indicado para cuando el niño es demasiado grande para la silla, este sistema de seguridad coloca al menor a la altura necesaria como para utilizar el cinturón, siendo este el que sujeta al niño y al elevador.
La importancia de que la sillita esté homologada
Los niños y las niñas menores de 12 años y de estatura igual o superior a 1,35 metros pueden utilizar directamente el cinturón de seguridad, aunque se recomienda que hasta que alcancen el metro y medio sigan utilizando un SRI homologado a su talla y altura.
En cualquier caso, la banda diagonal del cinturón de seguridad ha de pasar por encima de la clavícula, bien colocada sobre el hombro y pegada al techo, quedando la banda inferior lo más baja posible sobre la cadera. Si no es así, y la banda roza el cuello, el niño debe seguir usando un elevador.