Un camuflaje diferente para el Renault Austral

El pasado 8 de marzo conocimos, por fin, al nuevo Renault Austral. La firma del rombo desveló lo que muchos llevábamos tiempo esperando, la imagen del nuevo representante de Renault en el segmento C. Durante todo ese tiempo que tuvimos que esperar para conocerlo, el Austral se fue paseando camuflado, con una decoración que nos impedía ver las líneas definitivas del modelo. Pero, ¿para qué sirve exactamente el camuflaje de coches? Hoy, hablamos con François Leboine, actual director de Diseño de la marca y encargado de escondernos el nuevo Renault Austral. Y, por lo tanto, habernos mantenido en vilo todo este tiempo.

El nuevo Renault Austral ya ha sido desvelado. Para nuestra sorpresa, no comparte demasiado con su antecesor, sino que da un giro de 360 grados a su imagen, tanto interior como exterior. Por fuera, el Austral ha empezado por cambiar su formato de carrocería hasta perder el gran cristal situado en el voladizo posterior. Ahora, sus proporciones son más compactas y presenta unos faros Full LED muy finos que se conectan entre ellos a través de un listón cromado sobre la nueva parrilla.

Por dentro, el nuevo Austral destaca por su nuevo salpicadero, con una gran pantalla que se extiende desde el cuadro de instrumentos a la consola central. Además, también dispone de un nuevo head-up display con una superficie de visualización de 9,3 pulgadas. En definitiva, la renovada versión del Austral apuesta por la más avanzada de las tecnologías a todos los niveles. Con una atención especial al confort, conectividad y seguridad.

Solución a las fotos espías

Sin embargo, y como ya hemos avanzado al inicio del artículo, nos hemos pasado mucho tiempo esperando a conocer todas estas características que presenta el nuevo Austral. De hecho, hasta el pasado 8 de marzo, el modelo se paseó camuflado por diferentes partes. Y es que las novedades del sector de la automoción son muchas… Y todas ellas requieren de un rodaje previo para la comprobación de su dinamismo en carretera.

Para mejorar el apartado mecánico antes de su lanzamiento es necesario poner a circular los futuros modelos que saldrán al mercado. Pero hacerlo supone el riesgo de ser vistos, y más hoy en día que todos tenemos una cámara en nuestro teléfono móvil que llevamos encima 24/7. Cualquiera puede hacer una foto y mandarla a revistas especializadas o colgarla en las redes sociales. Este tipo de foto paparazzi se llama ‘spyshot’ (foto espía). Y suele ser de prototipos pillados in fraganti de rodaje por carreteras públicas o circuitos míticos como el de Nürburgring.

Como solución a esta problemática, se inventó el llamado camuflaje, que no deja de ser una decoración que disimula las líneas del coche, retrasando así su revelación oficial. Además de evitando que podamos conocer sus formas definitivas antes de tiempo y permitiendo a la marca controlar el timing y el mensaje. Hasta hace poco, todos estos camuflajes eran parecidos, pues no se ponía empeño en diseñarlos, simplemente debían ser prácticos y funcionales. Ahora, Renault ha querido ir un paso más allá y diseñar algo especial. François Leboine, actual director de Diseño de la firma, nos lo explica.

Nuevas normas

El tipo de decoraciones que se usan son bastante feas a la vista, más aún vistas en un coche. Deforman las líneas y reducen a la mínima expresión elementos de diseño que luego pasarán a ser claves. Como, por ejemplo, entradas de aire, formas del techo y de la zaga e, incluso, los propios faros. Este diseño tan poco atractivo nunca ha sido del gusto de Renault, así que se han propuesto cambiar las normas del camuflaje. “Al trabajar en su camuflaje, queríamos convertir las últimas fases de prueba del nuevo Renault Austral en un momento clave del dispositivo de revelación oficial y, al mismo tiempo, que acompañara la nueva identidad visual de la marca”, comenta Leboine.

Ya lo vimos en las fases previas del Renault Megane electrificado, que se movía orgulloso por las calles francesas con un diseño de camuflaje moderno e, incluso, atractivo. Se trataba de ocultar con belleza, creando así cierta expectación y proponiendo una especie de pre-lanzamiento que atrajera las miradas del público. Tal como vemos en las imágenes, este camuflaje gráfico y desconcertante cumple con el objetivo de disimular, pero lo hace con cierta elegancia y estilo.

Razzle-dazzle

Para el nuevo Austral, François ha optado por una decoración geométrica llamada dazzle o razzle-dazzle, que se utilizaba en la Primera Guerra Mundial en los buques anglosajones. Con este contraste, pretendían romper la perspectiva, los reflejos y la luz para complicar la vida a los armeros enemigos.

En este sentido, el Austral apuesta por esa combinación con un fuerte contraste en blanco y negro, algo que genera vibraciones ópticas a aquel que ve el coche en movimiento. Lejos de ser un adhesivo externo y añadido, este camuflaje se ha realizado a medida para que encaje con las partes de la carrocería mediante una maqueta 3D del Austral. De este modo, el juego visual se adapta al relieve de soportes como el capó o las aletas traseras, sin perjudicar una imagen natural del SUV. Otro guiño estético que se ha permitido Renault en este dazzle es la superposición de elementos brillantes, algo que, sin duda, aporta sofisticación al coche camuflado.

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