Todo lo que tienes que saber sobre el Adblue de tu coche

La tecnología avanza rápidamente en el sector del automóvil. En materia de eficiencia, los fabricantes han tenido que ponerse al día para poder cumplir con las leyes vigentes. El diésel, en el centro de la diana de las diferentes administraciones, ha tenido que emplearse a fondo para ser menos contaminante. En este punto, hay un elemento crucial: el Adblue. Hoy te contamos todo lo que tienes que saber sobre el Adblue de tu coche.

El Adblue es la marca comercial registrada. El compuesto principal que hay detrás de este «líquido mágico» es la urea, presente en la orina. Aproximadamente en un porcentaje del 32,5%, esta solución acuosa es corrosiva (no tóxica) y reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno causadas por los escapes de los motores diésel, mediante un proceso denominado reducción catalítica selectiva.

Con las normativas contaminantes, por ejemplo, de la Unión Europea (UE), o los coches nuevos incluían el Adblue o no podrían comercializarse.

Los motores diésel necesitan de Adblue para cumplir con la ley

Desde la entrada en vigor de la norma Euro 6, en septiembre de 2014, las mecánicas diésel no pueden superar los 80 mg/km de óxidos de nitrógeno (NOx). Salvo contadas excepciones, ese límite es una quimera para la mayoría de los motores diésel. El objetivo del Adblue es el de quemar y transformar las partículas de NOx en una mezcla menos novicia para el medio ambiente compuesta por nitrógeno y vapor de agua.

Si tu coche es diésel y no tiene muchos años de antigüedad, casi con toda probabilidad que cuente con Adblue. Su depósito se encuentra bajo la tapa del depósito de combustible. Junto a la boca de llenado de gasoil, encontrarás una más pequeña y con el indicativo (generalmente en color azul) de Adblue.

A través de esta boca, se introduce la mezcla. El tanque de Adblue va combinado con un testigo en el cuadro de instrumentos, que indica cuando toca repostar. Se trata de un depósito con una capacidad de entre los 10 y 20 litros, en función del modelo de coche. El consumo medio de Adblue es de un litro cada 1.000 kilómetros. Es decir, que lo más normal es que no antes de los 10.000 kilómetros debas detener el coche y repostar en alguna estación de servicio.

Dónde y cómo repostar Adblue

No todas las gasolineras venden Adblue, aunque cada vez está más extendido. En cualquier caso, se comercializa en garrafas de 10 litros, aunque también se pueden encontrar en formatos más pequeños, de dos. Su precio en el primer caso es de unos 30 euros.

Rellenar el Adblue es un proceso sencillo. En el manual de instrucciones del vehículo, el fabricante te indica los detalles. En muchos casos, se proporciona una botella de emergencia con una boquilla más estrecha para que la rellenemos en una estación de servicio y más tarde la volquemos en el depósito de nuestro vehículo sin derramamientos.

En lo referido a vehículos pesados, tanto camiones como tractores, el Adblue se suministra a través de surtidores de manguera en estaciones especializadas.

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