Ruta por la Costa Brava: 10 lugares a visitar

Desde la localidad de Blanes hasta el Cabo de Creus se extiende la Costa Brava, uno de los litorales más increíbles y bellos del mundo. Una gran cantidad de calas escondidas, pueblos de aroma marinero o villas medievales en su interior, esta es la ruta por la Costa Brava y los 10 lugares a visitar.

Azotada por los vientos del Mediterráneo como la Tramontana y la erosión del mar, la Costa Brava está plagada de pequeñas calas escoltadas por vegetación y acantilados que acaban en aguas cristalinas. Entre todas, la Cala Trons, situada en el término municipal de Lloret de Mar, debe formar parte del itinerario. Las grandes rocas diseminadas por un arenal de 40 metros le dan un aspecto muy salvaje.

Después del chapuzón, el turista puede repostar su coche en las mejores gasolineras de la zona y continuar con la ruta. Siguiente parada: Tossa de Mar. La fortaleza y el casco antiguo de esta localidad son un lugar perfecto para dar un paseo tranquilo, disfrutar de la gastronomía de la zona con unos buenos pescados y seguir con el viaje.

Camino de Pals, una parada más: Calella de Palafrugell. Un pequeño pueblo de casas blancas, callejuelas, barcas de madera en la playa y un entorno con mucha vegetación que reproduce la típica postal de la Costa Brava.

Pals, pueblo de interior imperdible en la ruta de la Costa Brava

En esta ruta por la Costa Brava, uno de los lugares a visitar sí o sí es Pals. Hay que desviarse del litoral unos pocos kilómetros para llegar al centro histórico de esta localidad del Bajo Ampurdà. Por sus calles, el viajero encuentra monumentos defensivos, civiles o religiosos de diversa índole y de todos los estilos arquitectónicos. El turista debe saber que buena parte del pueblo tuvo que ser reconstruido tras la Guerra Civil.

Dirección norte, la ruta por la Costa Brava continúa hasta llegar a Begur, otro lugar bellísimo de la zona. Sus calas han protagonizado anuncios y son uno de los grandes reclamos turísticos de la provincia de Girona. Imperdible las vistas del Mar Mediterráneo desde lo alto de su castillo, con las Islas Medas de fondo y un frondoso bosque de pinos en perfecta armonía con las casas blancas del pueblo.

La ruta por la Costa Brava continúa en sentido norte, camino del Alto Ampurdà. Figueras es la capital de la comarca. Se trata de una parada obligada, sobre todo si te interesa la vida y obra del pintor Salvador Dalí.

Las visitas obligadas en el Golfo de Creus

Penúltima parada: La Escalá. Pueblo costero al sur el Golfo de Creus, La Escalá ofrece gran variedad de reservas naturales y, cómo no, playas maravillosas. Sin embargo, es imperativo la visita a las ruinas de una antigua ciudad greco-romana, Empúries. Se trata del único yacimiento arqueológico que hay en la Península Ibérica donde se puede ver el desarrollo urbanístico de ambas culturas.

La ruta por la Costa Brava concluye con dos grandes embajadores de la zona: Cadaqués y el Cabo de Creus. El primero es un pueblo marinero de pequeñas y bajas casas blancas que se ha convertido por méritos propios en «La Perla» de la Costa Brava.

El segundo es el punto geográfico más oriental de la Península Ibérica. Da nombre a un Parque Natural. El Cabo de Creus constituye una prolongación de los Pirineos. Su paisaje es difícil de olvidar para el viajero. Su costa es rocosa y los fuertes vientos de Tramontana, junto a la sal marítima, han pulido un litoral con calas a las que se accede por el mar.

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