El mundo del automóvil ha sorprendido a lo largo de su historia centenaria con modelos inalcanzables para el común de los mortales. Los coches más memorables, exclusivos y deportivos han coincidido en la mayoría de ocasiones con los más caros. Y, aunque el dinero no da la felicidad, sí que ha permitido a unos pocos afortunados conducir vehículos de precios imposibles hasta de leer.
El denominador común de los coches más caros, que justifica el dineral a pagar por ellos, es una producción limitada. A diferencia de un Ford Fiesta o un Volkswagen Golf, no se verán por las calles muchos modelos de Mercedes-Meybach, Bugatti, Rolls Royce o Lamborghini, marcas que están presentes en el siguiente ranking de los coches más caros
En el número cinco de esta exclusiva lista irrumpe el Mercedes-Maybach Exelero. Extravagante y espectacular a partes iguales, fue un prototipo creado en 2005 por la división de lujo de Daimler por encargo del fabricante de neumáticos Fulda Tyres. Esta marca quería probar las prestaciones de unos neumáticos deportivos.
Y vaya si lo pudo comprobar. El Exelero, diseñado por cuatro estudiantes de la Universidad Pforzheim (Alemania) de Ciencias Aplicadas, destaca por su enorme capó delantero. En él se alberga un motor V12 biturbo de 700 caballos de potencia. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,4 segundos y alcanzar los 351 km/h de velocidad máxima, la única unidad que se fabricó del Mercedes-Maybach Exelero está valorada en 6,3 millones de euros.
En este elenco de coches más caros no puede faltar el Lamborghini Veneno Roadster. Se trata del modelo más exclusivo que jamás haya producido la casa de Sant’Agata Bolognese. De él se fabricó una serie de nueve unidades, una de ellas, la número 7, alcanzó en una subasta el precio de 7,6 millones de euros.
El Lamborghini más caro de la historia, además de por sus ultra prestaciones deportivas, destaca por un color crema poco común en este tipo de coches de alta gama. A nivel de chasis y mecánica, apenas tiene diferencias con el resto de la saga. Su motor V12 atmosférico de 750 CV tenía 325 kilómetros recorridos cuando se subastó en el año 2019.
Bugatti, marca prolífera en la fabricación de coches caros y exclusivos
Bugatti no puede faltar en una lista como esta. En el ranking de los coches más caros lo hace por partida doble. El primer representante es el Bugatti Centodieci, cuyo precio antes de impuestos es de ocho millones de euros. Rinde homenaje a otro modelo legendario de la fábrica de Molsheim, el Bugatti EB 110 de 1991, que durante mucho tiempo fue el coche más rápido del mundo.
El Centodieci pertenece a una serie limitada de diez unidades, tomando como base el Chiron. A nivel mecánico, cuenta con el célebre motor W16 de ocho litros potenciado hasta los 1.600 CV a 7.000 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos y alcanza una velocidad máxima -limitada electrónicamente- a 380 km/h.
El Rolls Royce Sweptail, el segundo coche más caro del mundo (casi 12 millones de euros), es un encargo de un cliente a la marca británica en 2013. Su desarrollo duró cuatro años, hasta que fue desvelado en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este de 2017. Usando como base el Phantom Coupé, el Sweptail ofrece unos niveles de personalización inigualables, de inspiración náutica y un lujo desbordante. Una especie de súper yate con ruedas.
El coche más caro del mundo es el Bugatti La Voiture Noire. Reminiscencias clásicas, fabricación íntegra en fibra de carbono y prestaciones descomunales son los principales motivos por los que un cliente pagó 16,7 millones de euros, récord absoluto. Bugatti decidió fabricar «La Voiture Noire» (el automóvil negro, en su traducción al español) para celebrar el 110 aniversario de la marca.