Está claro que la costa catalona es uno de los destinos turísticos preferidos tanto por turistas nacionales como extranjeros. Pero lo cierto es que todos esos kilómetros al nivel del mar esconden una serie de pueblos a los que ir de ruta por la Costa Brava.
Pueblos como Llafranc, Tamariu o Calella de Palafrugell son solo una muestra de las maravillas que puede uno encontrar por a lo largo de la provincia de Girona.
Tossa de Mar
Empezamos por un lugar tan conocido como emblemático: Tossa de Mar. Prácticamente sobre el nivel del mar, la localidad reúne una serie de atractivos arquitectónicos y culturales. En lo alto, se eleva una muralla que protege un caso histórico digno de admirar.
Un destino que puede ofrecer otros planes turísticos más allá de sus maravillosas playas, las cuales también te recomendamos que visites.
Calella de Palafrugell
Calella Palafrugell es una antigua aldea de pescadores que conserva todo su encanto. Sin duda, una parada obligada para cualquiera que visite la Costa Brava. Como curiosidad, decir que Joan Manuel Serrat se inspiró en esta mágica localidad para escribir su canción Mediterráneo.
Llafranc
Llafranc está tan cerca de Calella que incluso podremos ir andando. Se trata de una cala de algo menos de medio kilómetro rodeada de pequeñas casas que se elevan entre la vegetación. Un paraíso que ni las construcciones de los lugareños estropea. Más bien, todo lo contrario.
Tamariu
Un pueblo todavía más pequeño es el de Tamariu. Una pequeña aldea costera con mucha vegetación, ubicada en un entorno de pequeñas montañas. Es un lugar que te recomendamos visitar, ya que se encuentra muy cerca de Llafranc y Calella. De hecho, estos tres pueblos pueden conformar una ruta para ir andando que te dejará maravillado.
Begur
Begur es otro de esos pueblos que ve multiplicada su población por diez cuando llegan los meses de verano. Es un pueblo tranquilo y muy bonito, por eso se erige como uno de los destinos más encantadores de la Costa Brava.
A pesar del turismo que recibe, no es una localidad levantada a golpe de urbanizaciones; sino que se conforma a partir de pequeñas construcciones a lo largo de todas sus calas.
Sa Riera
Muy cerca encontraremos Sa Riera. De hecho, es una localidad que pertenece al Ayuntamiento de Begur. Destaca por su maravillosa playa, del mismo nombre, a la que cada año acuden turistas de todos los rincones del país.
Se trata de un arenal bastante amplio, por lo que puede ser una buena alternativa a otras calas que podrían masificarse durante los meses de verano.
Cadaqués
En este tramo de la ruta pasaremos por un buen puñado de pueblos medievales que, si tienes tiempo para hacer una parada, te recomendamos visitar. Pal, Peratallada, Monels… Tendrás una gran variedad para elegir.
Pero destaca entre todos ellos la localidad de Cadaqués, uno de los lugares de verano preferidos por Salvador Dalí. No por nada, inspiró gran parte de su obra, igual que la de muchos otros artistas.
Port Lligat
Sin salirnos del término municipal de Cadaqués, encontramos Port Lligat, un pueblo pesquero que tiene un aspecto de lo más curioso. Si lo vemos a lo lejos, parece que está rodeado completamente de tierra, como si fuese una especie de lago.
De nuevo, Salvador Dalí era muy aficionado a este lugar, pues pasaba tiempo allí en cada visita que hacía al municipio de Cadaqués.