Tengas coche o no, seguro que has oído hablar alguna vez del octanaje de la gasolina. Cuando repostamos en una estación de servicio, tenemos acceso a carburantes con diferentes niveles de octano, pero, ¿sabes realmente qué significa?
El octanaje de un carburante determina la capacidad antidetonante del motor en función de la temperatura y la presión del combustible. Es decir: hasta qué punto aguanta sin detonar prematuramente.
Relación de compresión de la gasolina
Para seguir adelante, conviene recalcar que el proceso de combustión entre la gasolina y el agua de un motor hace que se ponga en movimiento el pistón. Y con él, el resto de mecanismos del motor de nuestro vehículo.
Este proceso debe darse de la forma más suave y fluida posible. De esta forma, además de producirse una mayor cantidad de energía útil, el motor podría averiarse.
Por tanto, cuanto mayor sea el nivel de octanaje, mayor grado de compresión aguantarán el motor y el combustible antes de producirse la combustión. Esto se traduce en un mayor rendimiento, ya que los procesos químicos que se llevan a cabo en el interior del coche serán más suaves, fluidos y continuos.
Así que podríamos decir que el octanaje hace referencia a la calidad de la gasolina. En este caso, cuanto más, mejor.
¿Cómo se calcula el octanaje de la gasolina?
Para caclular el índice de octanos de un determinado combustible, se establecen dos tipos de hidrocarburos que sirven como referencia: el isoctano (ocho carbonos) y el heptano (siete carbonos).
Al primero se le asigna un poder antidetonante de 100, mientras que al segundo se le atribuye un valor de 0. Pues bien, el octanaje de la gasolina se calcula en relación con ambos hidrocarburos. Por ejemplo, una gasolina 95 tendrá una relación de isoctanos al 95% y de heptanos al 3%.
Gasolina 95 vs gasolina 98
Si tampoco sabías muy bien de donde venían el 95 y el 98 que acompaña a algunas gasolinas, la respuesta también está en el octanaje. Y por eso queríamos recordarte que la gasolina 98 está pensada para coches deportivos y de alta gama, mientras que la primera sería apta para todo tipo de automóviles.
De todas formas, si no tienes claro qué gasolina de estas dos conviene a tu coche, seguro que encuentras alguna pegatina en el tapón de llenado que te lo indicará.
Nadie te impide alimentar tu utilitario con gasolina de 98 octanos, pero debes saber que no tendrá ningún efecto positivo sobre el motor. Al fin y al cabo, los niveles de compresión que aguantan el carburante y el motor deben ser similares. Si no, será como echar gasolina 95.
Como habrás visto en alguna estación de servicio, la gasolina de menor octanaje es la del 95. Pero no siempre ha sido así. Hasta no hace tanto, era posible encontrar en España gasolinas 85 y 91, carburantes ya extintos por las nuevas normativas europeas.
De todas formas, desde el 12 de octubre de 2018, se establece una nueva convención para denominar a estos carburantes. En lugar de gasolina 95 o 98, se habla de E5, E10, E85… Y hace referencia a su nivel de etanol, que favorece una mejor combustión.