Los tipos de luces de un coche

El sistema de iluminación de un coche es fundamental para nuestra seguridad y la del resto de vehículos y usuarios de la vía pública. Ten en cuenta que te estás desplazando con un peso superior a una tonelada y a una velocidad que en carretera ronda los 100 kilómetros por hora. No llevar las luces en buen estado es un factor de alto riesgo que puede provocar accidentes, ya que el 90% de lo que percibe un conductor llega a través de la vista. Hoy te contamos los tipos de luces de un coche.  

En sus inicios, el automóvil no incorporaba iluminación artificial. Con la generalización de la electricidad en el siglo XX, los coches empezaron a utilizar bombillas incandescentes, sustituyendo a los primitivos farolillos en los que se apoyaban algunas personas que conducían. En la actualidad todo esto ha cambiado muchísimo. Por ley, los vehículos tienen que incorporar luces de serie. Sin embargo, la oferta es variada y las hay de distinto tipo.

Las halógenas, las luces más sencillas y ecónomicas

El halógeno es la tecnología más veterana, sencilla y económica. Su alcance lumínico es de unos 100 metros. Son las más extendidas, sobre todo en coches de gama media y baja. Su vida útil ronda las 500 horas.

En el siguiente escalón están las luces de xenón. La principal diferencia con las anteriores está en una estructura interna que sustituye el filamento interno por electrodos que calientan el xenón. Fueron lanzadas en los años 90 por BMW, extendiéndose en los albores del cambio de siglo entre los fabricantes «premium». Proporcionan hasta tres veces más luz que las halógenas. Son más caras, pero su vida útil se triplica.

Llegamos a las luces de LED, introducidas en el mercado del automóvil en la primera década del siglo actual, aunque no fue hasta la segunda cuando se extendió. Es un sistema basado en la unión de varios diodos pequeños, cuyo consumo energético es ridículo en comparación a los anteriores, logrando una vida útil de en torno a las 10.000 horas. Su capacidad lumínica es instantánea, así como su capacidad de adaptación al entorno, lo que le permite ofrecer funciones como las luces adaptativas, que disminuyen o aumentan su intensidad para evitar los deslumbramientos.

Lo último en iluminación y automóvil, las luces láser

Entre los tipos de luces de un coche, el sistema más vanguardista es el basado en las luces de tipo láser. Última tendencia, presentadas en modelos tan exclusivos como los Audi R8 o BMW i8, destacan por su elevada capacidad de alcance, hasta 600 metros de distancia, el doble que las luces de LED. Emiten una tonalidad blanca diez veces más intensa que los sistemas de iluminación convencionales. Su gran desventaja es el precio.

Como los neumáticos, el sistema de iluminación no es un gasto, es una inversión en nuestra seguridad. Se trata de los dispositivos que nos permiten ver y ser vistos. Para elegir entre los diferentes tipos de luces de un coche, te recomendamos que tomes la decisión en base al uso que hagas de este. Si conduces de manera habitual, no lo dudes, y equipa a tu automóvil con las luces de LED. Te fatigarás mucho menos que con las de xenón y las halógenas, sobre todo por la noche. Las láser todavía te «aclararán» más la visión, pero no te será tan fácil que alguien te las instale y tendrás que desembolsar una cantidad de dinero demasiado elevada.

Deja un comentario