Las campers más caras

El turismo evoluciona de la mano de la digitalización y la globalización de otros sectores transversales (transporte, ocio, cultura o gastronomía). Una de las consecuencias directa de estos cambios es el tipo de viaje que se realiza. Si antes los dilemas playa o montaña, julio o agosto, eran la tónica habitual, ahora se puede disfrutar en cualquier momento de la naturaleza o de conocer tu ciudad favorita. ¿Cómo? Conduciendo las campers más caras del mercado, aquellas que disponen de los mejores equipamientos para la ruta.

Las campers (ojo: no confundir con las grandes autocaravanas que parecen chalets sobre ruedas) son vehículos más discretos e igualmente prácticos. Hay modelos nuevos que pueden comprarse por menos de 30.000 euros, desembolso mucho menor si se adquiere de segunda mano. Sin embargo, si el comprador no tiene problemas de liquidez, las campers más caras ofrecen equipamientos de primerísimo nivel para disfrutar del camino y la estancia.

La Mercedes-Benz Marco Polo (desde 43.000 euros) es una de las opciones favoritas para los amantes del camping. Modelo longevo y reputado, deriva del monovolumen de gran tamaño de la casa, Mercedes Clase V. Mantiene su calidad y aumenta las opciones de configurar espacios perfectos para vivir a bordo durante varios días. De serie cuenta con asientos giratorios, la mesa desplegable para formar una sala de estar o la cama en el techo desplegable. A partir de ahí, se pueden incluir interesantes accesorios, como por ejemplo, la calefacción, la cocina con dos fuegos o la nevera con 38 litros de capacidad.

La California, la mítica, lujosa y cara camper de Volkswagen

La Volkswagen California (desde 47.500 euros) en sus versiones más equipadas tiene que estar presente en la lista de las campers más caras del mercado. Configurada a partir de la Volkswagen Transporter, el «mito» de las furgonetas camperas cuenta con elementos de gran utilidad para el viaje y el descanso. Techo elevable, asientos delanteros giratorios, mesa auxiliar o sillas de camping en el portón trasero. En los acabados intermedios, se suman los dos fuegos de cocina de gas, el fregadero y un frigorífico de 42 litros. Para los más sibaritas, la marca alemana reserva la calefacción o un techo de accionamiento automático.

Por su parte, Ford trabaja en colaboración con el preparador Tinkervan en el desarrollo de sus campers basadas en los vehículos comerciales Ford Transit Custom y Ford Tourneo Custom. La transformación propuesta y mostrada en algunos concesionarios de la marca puede variar en función de las necesidades del cliente. Hasta tal punto que la firma del óvalo ha configurado una súper versión campera denominada Ford Transit Westfalia Nugget, una autocaravana a escala que cuenta con todos los lujos del segmento, incluido un WC portátil. Eso sí, su precio supera los 54.000 euros.

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