Citröen se ha erigido como uno de los fabricantes de automóviles con más historia y relevancia del mundo. Tal es así que, cuando caminamos por la calle o circulamos en carretera siempre acabamos viendo alguno de los modelos de la marca de los “chevrones”. Pero, ¿Qué significa el logo de Citröen? ¿Cuá ha sido su evolución? Nos disponemos a contarte la historia del logo de Citröen y su evolución. ¡Comenzamos!
Citröen viaja a Polonia
André Citröen, fundador de la compañía, fue quién creo el logo que montan los vehículos galos desde su creación, pero no es por los acentos diacríticos de la gramática francesa, como muchos piensan, el signo se debe a un viaje de negocios a Polonia que realiza André en el año 1900.
La mala calidad de los aceros durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX obliga al creador de Citröen a desplazarse a Polonia. Una vez allí, se encuentra con un pariente que se dedica a la talla de ruedas de madera para molinos. Presenciando el producto de su pariente “in situ”, André descubre que el dentado de la rueda tiene forma de espiga y con esa forma aumenta la superficie y reparte el esfuerzo del material de manera más productiva. Además, su forma helicoidal permite que el funcionamiento sea más suave y más silencioso.
André vuelve a Francia con la lección aprendida y la patente de los engranajes bajo el brazo y comienza a comercializar con este tipo de engranajes, lo que resulta un auténtico éxito. Tras la guerra, en 1919, André Citröen se hace con el controlo de Mors, la rebautiza como Citröen y le añade el logo de los dos chevrones como seña de identidad de la compañía.
Evolución del logo
La historia del logo de Citröen es centenaria y durante los primeros años, los dos chevrones aparecían en un óvalo de color azul y estos estaban resaltados con líneas amarillas. Además, podía verse la letra A en honor a su fundador.
A partir de 1921, nacen dos símbolos paralelos para la compañía francesa. El primero se trataría de un escudo con fondo azul y líneas amarillas con los chevrones y la palabra Citröen, mientras que el segundo se trataba de un circulo donde aparecía un cisne navegando con los chevrones de fondo.
A finales de la década de los 50, el símbolo sufre un completo restyiling y podemos apreciar como los chevrones, en color dorado, toman especial relevancia, además de ser más marcados.
No contentos con el resultado, y con el fin de darle de nuevo ese aire renovado a la imagen de la empresa, Citröen decide “encuadrar” sus dos chevrones dorados. Eso sí, conservando el fondo azul y llas líneas amarillas que envolvían al primer logotipo de la marca.
A mediados de la década de los 80, Citröen enmarca sus chevrones, ahora en color blanco, sobre un cuadrado rojo. Todo ello sobre el nombre de la marca.
Finalmente, en 2009, Citröen decide realizar el nuevo cambio para su logo. Para este diseño, el fabricante francés elige el nombre con letras rojas, bajo los chevrones en acabado plateado, redondeados y con efecto 3D. Todo ello encuadrado sobre un fondo blanco.