En este artículo, queremos acercarte al Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde, una de las berlinas más prestacionales y deportivas del mercado. Esta variante del Giulia, la más radical, equipa un bloque V6 de 2,9 litros que lanza los 510 CV que ofrece al eje trasero para conseguir una conducción única y a la antigua. Te contamos todos sus secretos aquí.
La deportividad en el mundo de la automoción se puede entender de muchas formas. A veces, se concede importancia a datos como la velocidad máxima o la aceleración. Otras veces, en cambio, se valoran más las sensaciones que nos otorga el coche, dejando un poco de lado los números. Las nuevas tecnologías han democratizado las prestaciones, permitiendo que un conductor al uso pueda conducir un deportivo de más de 300 CV. Las ayudas, los controles de tracción y las entregas del turbo son cada vez más lineales, siendo más fácil adaptarse e ir rápido sin ser especialmente bueno. Todo esto conlleva una mayor seguridad en la carretera. Sin embargo, hay a quien le sigue gustando ponerse a prueba y estar concentrado en la conducción. Para ello, el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde es perfecto.
En los próximos años, Alfa Romeo pretende tomar caminos más alternativos en cuanto a los modelos de combustión de sus vehículos. Sin embargo, guardamos la esperanza de que, desde la firma, sean capaces de conservar este carácter radical que podemos ver en el Giulia Quadrifoglio Verde.
Además de su belleza innata, que es palpable desde el primer momento, el Giulia Quadrifoglio Verde guarda un arsenal mecánico que lo convierte en uno de los más deseados del mercado. Sus rivales tienen tarea, porque lo icónico de Alfa Romeo pocos pueden conseguirlo. Hablamos de alternativas como el Audi RS4 o el BMW M3 Competition. A continuación, os hablamos de las ventajas y las desventajas de optar por el modelo italiano. Una variante que, por cierto, fue la primera en desarrollarse durante el proyecto que dio a luz a la generación actual del Giulia.
El Alfa Romeo Giulia es uno de los modelos más bellos del mercado. Sus líneas refieren a un conductor elegante y sofisticado, que prioriza la estética a un mayor equipamiento tecnológico o eficiencia. Es la opción ideal para una familia con poder adquisitivo que no quiere renunciar a la diversión al volante.
La potencia no sirve de nada si el coche no puede admitir velocidades considerables. Para ello, el Giulia Quadrifoglio Verde incorpora algunos detalles específicos como las inserciones en fibra de carbono en el labio inferior del frontal. Un material que se repite bajo el capó, faldones laterales y en el pequeño alerón del portón trasero.
El perfil de este Giulia QV destaca por las llantas de 19 pulgadas de diseño curvado que equipa. A través de estas, se puede ver la pinza amarilla de freno, un opcional que cuesta 339 euros. Un coste mínimo comparado con las colas de escape Akrapovic de 8.145 euros, más que recomendables si te gusta la melodía de los V6.
Bajo el capó, el Giulia QV cuenta con un bloque V6 de 2,9 litros de cubicaje sobrealimentado por dos turbos, que conceden un empuje a medio régimen dejando algo vacía la zona baja del cuentavueltas. En números, se traduce en un motor de 510 CV sobre las 6.500 vueltas, y 600 Nm entre las 2.500 y 5.000 revoluciones por minuto. Se asocia con un cambio automático ZF por convertidor de par que tiene 8 marchas, más que necesarias para reducir el consumo en un tramo de autovía a velocidades legales.
Si seguimos con los números, el Alfa Romeo Giulia QV acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, un dato idéntico al del nuevo BMW M3 Competition, a pesar de ser xDrive el alemán (tracción a las cuatro ruedas). Además, la velocidad máxima del QV es de 307 km/h.
Por último, queremos destacar el cambio automático del Giulia QV y los modos de conducción. Las ayudas, que han sido mejoradas en el último restyling de 2020, se pueden desactivar por completo al activar el modo de conducción R (Race), que concede un sonido gutural y una respuesta más atenta del acelerador. Además, te deja cortar y estirar la marcha a tu gusto para disfrutar como nunca en la carretera.