5 pueblos ideales de Girona para visitar en verano

Elegir solo 5 pueblos ideales de Girona para visitar en verano es una tarea compleja. La belleza del interior de la provincia y el magnetismo mediterráneo de la Costa Brava confeccionan una larga lista de recomendaciones. Rincones ideales que juntan lo mejor de la gastronomía, la naturaleza, la historia y los paisajes. En familia, en pareja o con los amigos, Girona es un rincón perfecto para pasar unos días de descanso cuando más aprieta el calor.

La fortaleza y el casco antiguo le valen a Tossa de Mar el honor de arrancar este ranking. Se trata de un municipio perfecto que aglutina los mejores servicios con una conservación extraordinaria de su patrimonio. Un paseo tranquilo por sus calles, disfrutar de la gastronomía local con unos buenos pescados o descubrir las calas recónditas de la zona son algunas de las sugerencias para el viajero.

Pals, un pueblo idílico los 365 días del año

En el bajo l’Empordá, Pals es un pueblo de contrastes. En verano es visitada por muchos turistas que buscan sol y playa, mientras que en otoño e invierno toma un mayor protagonismo su centro urbano, patrimonio histórico y artístico. El núcleo antiguo se mantiene fiel a sus orígenes, una villa medieval abrazada por una muralla.

No muy lejos de Pals, entre las calas más bonitas de Girona, un lugar de privilegio debe tener la de Illa Roja, que recibe su nombre por el color rojizo de su arena y la enorme roca de esta misma tonalidad que la preside. Pertenece al municipio de Begur, otro de los pueblos imperdibles de Girona. Exponente de la belleza de la Costa Brava, su turismo bohemio, tranquilo y familiar bien merecen una visita en verano. Su costa, ideal para los amantes del buceo y sus calas, el sitio perfecto para desconectar. Mientras, su casco antiguo conecta al visitante con la historia y la cultura de la zona.

Visita el interior de la provincia y los Pirineos

Entre los 5 pueblos ideales de Girona para visitar en Verano tiene que estar sí o sí Besalú. Se trata de una pequeña población en el interior de la provincia, comarca de la Garrocha, que ha despertado la admiración de turistas hambrientos de historia. Atraídos por una localidad Conjunto Histórico-Artístico Nacional desde 1966, el núcleo urbano es original del siglo X y se accede a él por un icónico puente construido en la Edad Media.

Y si la ruta continúa por las montañas, a los pies de los Pirineos, otra recomendación es Beget. Este pueblo, que pertenece al municipio de Campodrón, ha sido incluido en la lista de la asociación de los Pueblos más bonitos de España. Se trata de una pedanía de poco más de 20 habitantes que ha sabido guardar su esencia y alejarse de los circuitos habituales del turismo rural. El pueblo es ideal como punto de partida para realizar rutas de senderismo o de bicicleta de montaña.

Quizás el lector pueda echar en falta Cadaqués. Si de belleza va el tema, «La perla de la Costra Brava», como se refieren a ella sus habitantes, debe estar en un ranking como el que hoy nos ocupa. Sin embargo, la alta ocupación en los meses estivales juega en su contra.

Deja un comentario