Revisión del coche después de las vacaciones

El final del verano supone la vuelta a la rutina y el comienzo de la temporada laboral y escolar. El merecido descanso de unas vacaciones se ha producido, en muchas ocasiones, tras largos desplazamientos en coche. Viajes, rutas, escapadas que suman en pocos días o semanas centenares de kilómetros a la mecánica y al resto de elementos del vehículo. Es por esto que resulta muy recomendable la revisión del coche después de las vacaciones.

Si bien el conductor medio ha asimilado la importancia de realizar una revisión del coche antes de comenzar las vacaciones, no es tan común que a su regreso se acometa esa misma operación. Sin embargo, hay algunas razones por las que esta «chequeo» es muy importante para evitar sustos en los siguientes meses.

Te lo contamos a continuación:

  • Aumento considerable de los kilómetros en coche. En los meses de verano es más frecuente recorrer largas distancias que en otras épocas del año, circunstancia que tiene una incidencia directa en el funcionamiento de algunos componentes del vehículo: neumáticos, líquidos o correa de distribución. Todos estos elementos se deben cambiar tras superar un determinado número de kilómetros, por lo que hay que estar atento si los hemos superado tras las vacaciones.
  • Las condiciones climatológicas en zonas de playa. Uno de los destinos preferidos para pasar las vacaciones de verano es el litoral. La arena, el barro o los matorrales en estos destinos pueden ocasionar desperfectos en el vehículo. Desde golpes de pequeñas piedras en los neumáticos o parabrisas, hasta obstrucciones en, por ejemplo, el conducto del aire acondicionado. Ni qué decir tiene lo que sufre la carrocería del coche.
  • Preparación del coche para los meses de frío. Lo normal es que con las vacaciones de verano finalice la temporada de más calor, para ir avanzando hacia el otoño, cuando llegan las lluvias, y el invierno, con la drástica bajada de las temperaturas. Lo mejor es asegurarse de que el vehículo está preparado para las nuevas condiciones climatológicas. Puede que algunos componentes del coche se hayan desgastado o deteriorado con el calor, teniendo que ser sustituidos de cara al invierno.

Elementos que hay que vigilar en la revisión del coche después de las vacaciones

Tras conocer las razones, ahora toca saber qué componentes del vehículo tienen que pasar por la supervisión de un especialista. Se trata de la mejor manera de seguir disfrutando de una conducción segura y sin sobresaltos.

Neumáticos. Tras un largo viaje puede que encontremos desgastes en la banda de rodadura, deformaciones o incluso grietas en nuestros neumáticos. Por otro lado, el calor y las cargas excesivas pueden hacer que la presión descienda. También hay que estar atento a la profundidad del dibujo.

Frenos. El calor, los frenazos o el uso prolongado por los atascos contribuyen a desgastar pastillas y discos de freno. Asimismo, conviene revisar el nivel del líquido de frenos.

Faros. Se debe comprobar su correcto reglaje, así como una limpieza a fondo, tanto de los delanteros como de los traseros.

Filtros. En la revisión del coche después de las vacaciones no pueden faltar la limpieza de los filtros del aceite, del aire, del combustible y del habitáculo. 

Líquidos. El prolongado uso del coche, junto a las altas temperaturas, contribuye a que el nivel de los líquidos del coche descienda. Conviene por lo tanto revisar que todos ellos se encuentren en su rango óptimo. Hablamos de los líquido refrigerante, de freno, el lubricante y de los limpiaparabrisas.

Limpiaparabrisas. Las gomas de los limpiaparabrisas son muy sensibles al calor y pueden haber sufrido deterioro debido a los efectos del sol. En una revisión general del coche, nos aseguraremos de que no están cuarteadas ni han perdido eficacia.

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