¿Por qué no es recomendable conducir con el coche en reserva?

Seguro que te ha pasado muchas veces… Vas conduciendo y ves, en el cuadro de instrumentos del coche, que se activa la señal luminosa y acústica que marca la entrada en reserva del tanque de combustible del vehículo. Sin embargo, haces como si nada y sigues conduciendo hasta apurar la situación al límite.

Es cierto que los coches están preparados para poder seguir circulando con el depósito en reserva durante varios kilómetros, evitando así que nos quedemos tirados en medio de la carretera. Esta distancia depende de cada vehículo, en función de factores como el tamaño del propio depósito, el consumo de combustible o el tipo de conducción que se esté realizando.

En conclusión, sí que es posible conducir en reserva. Sin embargo, ¿es recomendable? La respuesta está clara. Normalmente, no es recomendable apurar mucho tiempo sin repostar el coche una vez entramos en reserva, ya que conducir así puede implicar varias consecuencias negativas para tu vehículo y otras personas, así como costes económicos.

¿Por qué no es recomendable conducir con el coche en reserva?

Tanto la gasolina como el diésel pueden contener impurezas que pueden terminar en el depósito de nuestro coche. De hecho, es por esta razón que los coches cuentan con filtros de carburante, para atrapar las impurezas antes de llegar al sistema de admisión. Estas impurezas son más pesadas que el propio combustible, por lo que acostumbran a acumularse a modo de sedimentos en el fondo del depósito. Así pues, apurar la reserva hará que estos sedimentos sean captados con mayor probabilidad por las bombas de admisión y enviadas hacia el motor. Además, cuanto más tiempo conduzcamos en reserva, más impurezas pueden absorberse y su acumulación puede derivar en múltiples averías.

Aunque es cierto que en los coches nuevos, como sucede con la nueva gama SUV de Hyundai, cada vez sucede menos. Los depósitos de combustible de los vehículos más actuales contienen una serie de filtros que se encargan de impedir muy exhaustivamente que la suciedad pueda llegar al motor del coche. Lo que sí puede seguir ocurriéndote es que tengas que cambiar el filtro de combustible con mayor frecuencia, ya que igualmente se crearán esos depósitos de sedimentos sólidos de los que hablábamos en el depósito de combustible de tu vehículo.

Ahora bien, lo que ocurrirá en esta ocasión es que estarán flotando mientras estés circulando con el coche. Cuando pares el motor, acabarán en el fondo del depósito. Así que sería al arrancar el coche cuando existiría mayor riesgo… Sea como sea, y tengas el coche que tengas, lo más recomendable siempre será evitar conducir con el depósito del vehículo en reserva.

Artículos recomendados:

Deja un comentario