Los peligros de conducir bajo los efectos de medicamentos

El 5% de los accidentes de tráfico está generado por el consumo de fármacos, según datos oficiales de la Dirección General de Tráfico. La DGT advierte de las contraindicaciones y peligros de conducir bajo los efectos de determinados medicamentos para evitar accidentes. En concreto, el 25% de los fármacos que se consumen habitualmente, autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), pueden afectar a la conducción de alguna manera.

Entre los efectos que los medicamentos pueden provocar están la reducción de los reflejos al volante, aumento del tiempo de reacción, alteración en la percepción de las distancias, hiperactividad, alteraciones oftalmológicas o auditivas, estado de confusión y aturdimiento, somnolencia o efecto sedante.

Las afecciones para los que están recetados estos medicamentos con tan variopintas como el insomnio, la ansiedad, el párkinson, la epilepsia, dolores musculares, gripe, alergias o catarro, entre otros.

Recomendaciones para disminuir los riesgos de conducir bajo los efectos de medicamentos

Según estudios recientes, recibir información sobre los efectos de un determinado medicamento en la conducción reduce un 45% la tasa anual de accidentes por cada 1.000 pacientes. De tal manera que, de cara a prevenir los peligros de conducir bajo los efectos de medicamentos, sigue las siguientes recomendaciones:

  • Consumir fármacos solo con prescripción médica. No hay que automedicarse
  • Respetar las dosis, el horario indicado por el profesional sanitario y las contraindicaciones. Precaución con la administración conjunta de varios medicamentos
  • Leer en el prospecto los efectos secundarios y adversos del medicamento y el apartado correspondiente a conducción y uso de máquinas. ¡Cuidado! Algunos medicamentos incluyen alcohol en su composición
  • Consultar cualquier duda con el médico o el farmacéutico si vamos a conducir. Y es que, como explican los expertos en farmacia, cada situación debe ser valorada individualmente, ya que un mismo medicamento podría no afectar a una persona y sí hacerlo de forma significativa a otra, o un mismo medicamento podría influir de forma diversa a la misma persona, en momentos diferentes

Estas mismas fuentes apuntan que el 30% de los españoles se automedica. La DGT recomienda la prescripción y el seguimiento médico. Si se conduce habitualmente y se toma algún tipo de medicamento, es importante seguir las indicaciones del médico. Este puede resolver dudas sobre en qué horario y dosis es mejor tomar el fármaco de cara a evitar efectos adversos al volante.

La explosiva mezcla de medicamentos y alcohol

Por supuesto, no se debe beber alcohol antes de conducir, mucho menos si estamos tomando alguna medicación. Y es aconsejable no conducir los días previos a un cambio de medicación hasta ver que no hay efectos negativos que influyan en nuestra capacidades al volante.

Y siempre que el conductor note somnolencia, mareos, anomalías en la visión o el oído, la recomendación es no ponerse al volante. No conduzcas si:

  • Tienes dificultad para concentrarte o permanecer alerta. Sientes extrañeza o te sobresaltas ante acontecimientos
  • Te es difícil recordar cómo has alcanzado tu destino
  • Tienes problemas para mantener una trayectoria recta
  • Invades con frecuencia el lado contrario de la calzada o tiendes a conducir por el centro de la carretera.

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