Los descapotables más bonitos

Sinónimo de lujo y distinción social, el coche descapotable está en el imaginario de cualquier amante de la historia del automóvil. Precisamente por esto, es tan complicado realizar una lista con los descapotables más bonitos de todos los tiempos. La subjetividad en este tipo de ranking suscita siempre discrepancias entre editor y lector. De cualquier manera, desde la humildad y el bagaje personal, he aquí un intento porque estén representados distintos conceptos y épocas.

Entre los descapotables más bonitos de la historia, no puede faltar el Mercedes SL 190. Fue el primer coche «moderno» en la trayectoria de la firma de la estrella, que hasta entonces era catalogada por sus críticos por vender modelos lujosos y exclusivos, pero «poco arriesgados y conservadores».

El prototipo fue presentado en el Salón de Nueva York de 1954 y estuvo en producción entre 1955 y 1963. Se comercializó con dos tipos de techo: de lona con material textil y duro-retráctil. Desde entonces, la factoría de descapotables de Mercedes parece infinita.

BMW y Porsche y su legado de modelos descapotables

Archirrival de Mercedes, BMW siempre ha presumido de un enfoque más deportivo en sus creaciones. Son muchos los modelos de altas prestaciones que contemplan al fabricante de Múnich. Ninguno tan «raro» y «especial» como el Z1. Un pequeño descapotable que apenas estuvo dos años en el mercado y marcó un punto de inflexión en la casa: la concepción de cabrios de tamaño compacto, tracción trasera y muy divertidos de conducir (Z3 y Z4).

Sin salirnos de Alemania, el repaso por los descapotables más bonitos alcanza a la marca deportiva por excelencia, Porsche. En concreto, a su legendario 911 en configuración Targa. Esta carrocería se introdujo por primera vez en 1967, diferenciándose del 911 Cabrio por su arco antivuelco cromado y la luneta trasera fija. Desde entonces, todas las nuevas generaciones del modelo han contado con esta espectacular variante.

La «Dolce Vita» del Alfa Romeo Spider

Italia tenía que tener su representante entre los descapotables más bonitos. Ninguno como el Alfa Romeo Spider, vigente durante cuatro generaciones entre 1966 y 1993. El glamour y la «Dolce Vita» cautivaron no solo al público europeo, también al estadounidense. Su principal encanto, un diseño clásico que se mantuvo en producción casi tres décadas con pequeñas modificaciones estéticas y mecánicas.

El Mazda MX-5 es el descapotable más vendido de la historia. ¿Es también merecedor de estar en una lista de los más bonitos? Para gustos los colores, pero es difícil pensar que tanta gente está equivocada. Además de por su precio y por lo divertido que resulta conducirlo, el «Miata» ha mantenido la esencia del modelo original en sus cuatro generaciones. Hoy vigente más que nunca, el MX-5 es un coche de culto en todos los rincones del planeta y tenía que estar sí o sí en este ranking.

Completa la lista de los descapotables más bonitos un modelo norteamericano, el Chevrolet Corvette Convertible. En concreto, el modelo que se vendió en la década de los 60. Fue un coche simplemente espectacular. Irrumpió con el canon de diseño de la época, esto es, unas dimensiones colosales, un capó largo bajo el que se escondía un motor V8 y unas líneas de diseño afiladas. Todo, en una carrocería descapotable. Una preciosidad por la que hoy en día se pagan millonadas en el mercado de coches clásicos.

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