El pasado verano ha registrado un aumento de los accidentes mortales. Según la DGT, durante las vacaciones estivales se han registrado un total de 225 fallecidos, lo que supone un aumento del 2,42% más que en el año 2019. El ente ha contabilizado más de 90 millones de desplazamientos de largo recorrido, 2 millones más que lo contabilizado en 2019, dejando a un lado los dos años de la pandemia por la crisis sanitaria de la COVID-19. Aumentando los desplazamientos, también han aumentado las defunciones, contando 10 más que en el mismo periodo de tiempo de 2019.
Además, la DGT señala que el mayor volumen de desplazamientos se registró durante el día 12 de agosto (viernes) con un total de 1,8 millones. Señalando que el mes con más aumento de movilizaciones fue julio, con un aumento del 4,35% con respecto al mismo mes de 2019.
Con respecto a los siniestros que registraron victimas mortales, julio fue el mes más negro del año, con 119 accidentes y 128 víctimas mortales. Mientras que, en agosto, el número de accidentes fue de 92 y las víctimas mortales rondaron la centena (97).
Desde el Ministerio del Interior se ha manifestado preocupación por los datos e indican que se tomaran medidas para preservar la seguridad vial: “No son buenos datos. En siniestralidad vial nunca lo son. Vamos a proseguir con la agenda marcada en la Estrategia de Seguridad Vial 2030, que incluye las medidas que deben permitirnos reducir los siniestros de tráfico y sus dramáticas consecuencias”