Fiat siempre se ha caracterizado por mimar mucho el diseño de sus descapotables, un estilo de vehículo muy particular y con un target muy definido. Hecho que ha llevado a la marca italiana a ser uno de los fabricantes de vehículos descapotables con más experiencia e historia del mundo.
El primer modelo de descapotable lanzado pro Fiat fue el 3 ½ . Este modelo no contaba con techo rígido, característica especial que compartiría con sus “hermanos” de la época. Entre 1910 y 1930, Fiat lanzaba los modelos Torpedo y Spider, modelos que contaban con 4-5 plazas en el primer caso y biplaza en el segundo.
Tras la II Guerra Mundial, Fiat tuvo que hacer un alto en el camino en cuanto a la fabricación de descapotables se refiere. Práctica que recobraría en la década de los 50 con el lanzamiento del Fiat 1100 TV Transformable. Este descapotable, presentado en el Salón de Ginebra de 1955, se trataba de un roaster biplaza inspirado en los vehículos americanos de la época. Su corto motor, solo 56 CV, obligó a Fiat a desarrollar un modelo más potente.
Tras cuajar relaciones entre Pininfarina y el fabricante de motores OSCA, Fiat comenzó a comercializar, a medidados del siglo XX, el Fiat Pininfarina Cabriolet. Un descapotable en versión copué y cabrio de dos puertas que contaba con una mecania de 1.200 cm3 y 80 Cv. Más tarde se produjo un motor 1.600 cm3 con 90 CV.
Con la ayuda de Ferrari, llegaría en la década de los 60, el Fiat Dino, que contaba con una lujosa versión spider con 180 cv que podía alcanzar los 200 km/h.
En la década de los 80 y 90, Fiat presentó en el salón de Frankfurt el Fiat Ritmo Cabrio. Ya en los 90, el fabricante italiano presentaba el Fiat Punto Cabrio, que tenía la particularidad de poder adquirirse con techo eléctrico o manual.
Hoy en día, Fiat sigue cuidando a su clientela más exclusiva y ofrece descapotables en la gama Fiat 500 donde reconocemos el FIAT 500 eléctrico Cabrio, el FIAT (500) RED Cabrio o el FIAT 500 La Prima by Bocelli Cabrio, entre otros.
