El Porsche Cayenne se ha convertido, a lo largo de la historia automovilística, en uno de los deportivos más queridos por todos los amantes de las 4 ruedas. Porsche, en un momento de crisis, decidió apostar por un deportivo polivalente para su gama de vehículos, hecho que hizo remontar al fabricante de Stuttgart en uno de los momentos más duros de su historia.
Con el nacimiento del Cayenne también se creó la planta de producción de Leipzig, hogar de nacimiento del SUV de la marca. Junto a su socio de proyecto, Volkswagen, la idea era realizar la producción del Cayenne y el Touareg en Bratislava, pero Wendelin Wiedeking, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche en aquél momento, quería garantizar que el vehículo era 100% alemán por lo que se decidió por la sede de Leipzig. Aunque la carrocería seguiría viniendo de Eslovaquia.
La decisión tajo consigo una gran expectación. En un primer momento se esperaban 100 invitados al evento, pero, finalmente, tuvo que habilitarse una gran carpa, servicio de catering, instalaciones sanitarias y una amplía infraestructuras para los 350 invitados que no quisieron perderse el evento.
La planta cuenta con una exposición de coches históricos, una pista todoterreno de 132 hectáreas y un centro de atención al cliente conocido como “el diamante”, ya que está construido como una gran gema de 32 metros de altura.
Desde 2002 hasta la 3ª generación del Porsche Cayenne, el famosos SUV alemán se fabricaría en la línea de producción de Leipzig y abandonaría Sajonia 15 años más tarde para fabricarse completamente en Bratislava. Durante ese tiempo, más de 738.503 ejemplares del Cayenne nacieron en la fábrica de Leipzig.
Además, durante los 20 años de la creación de la planta en Sajonia, se han fabricado más de 1.7 millones de vehículos Porsche, donde los más solicitados han sido los modelos Macan y Panamera.