A sus 34 años, Miquel Prat no recuerda un mes de octubre sin pisar el Circuito del Jarama. La cita estaba marcada en rojo en el calendario de casa para vivir, junto a su padre, su afición por los camiones. Casi tres décadas después, el niño que soñaba desde las gradas con subirse al podio del Jarama conduce una mole de cinco toneladas de peso, en lo que ha supuesto su estreno en un circuito y en una carrera oficial de camiones. Casi nada para este operario de maquinaria pesada que, de la mano de Grupo Platinium, ha entrado con fuerza en el Campeonato de España de Camiones (CECC).
Prat ha dado el salto desde el mundo de los rallys, donde debutó a los 21 años. Nada que ver, dice, con las inercias de un camión, y en un circuito. Lo sintió en sus propias carnes, por primera vez, en la última cita del certamen nacional 2021. A los mandos del Mercedes Axor del equipo Platinium Truck Racing Team, se coló en el podio en tres de las cuatro carreras disputadas. Solo un abandono en un fin de semana, el del 2 y 3 de octubre, pasado por agua, por si las complicaciones fueran pocas.
El resultado, como analiza Prat, fue inmejorable. «La valoración que puedo hacer de las carreras del Jarama es muy buena. Es un debut, con todo lo que esto conlleva, y terminar tan arriba me da confianza, y más en un entorno completamente nuevo para mí. Nunca había participado en una carrera de camiones y en un circuito. Camión nuevo, equipo nuevo. De cuatro carreras, tres terceros puestos, es un resultado que me permite pensar en 2022 y seguir mejorando».
La importancia del equipo y la familia
Prat tiene palabras de agradecimientos para su familia y equipo, a los que debe «estar aquí». «Mis padres, por ejemplo, llevan viniendo a verme a las carreras desde que empecé en los rallys». No son los únicos, ya que en los últimos tiempos se han sumado su mujer, hijos y la que quizás sea su mayor fan, su «abuelita». «A sus 85 años me vio correr en el Jarama, le gustó mucho, se lo pasó genial, conoció a todo el equipo y estuvo encantada viendo a su nieto correr así», rememora.
Y por supuesto el Grupo Platinium, la compañía de gasolineras que le ha brindado su apoyo con un patrocinio que se extiende a 2022. «Me gustaría hacer hincapié en el apoyo que he recibido por parte de Platinium. Sin ellos hubiera sido imposible conseguirlo. Su patrocinio es clave para cumplir con un sueño que he tenido desde pequeño: competir en carreras de camiones», agradece Prat.
El piloto catalán recuerda que tiene «fotos de muy pequeño dentro de camiones de carreras» y que «desde los seis años», que su padre lo llevó por primera vez al Jarama, he estado «23 años consecutivos yendo en octubre a ver la carrera en el circuito» madrileño. Aparte, ha viajado a distintos grandes premios, tanto en España como en Europa, recordando con especial cariño los fines de semana en familia en los circuitos franceses de Paul Ricard y Nogaró.
Una vida vinculada al mundo del motor
El camino no ha sido sencillo. Su oficio como operario de maquinaria pesada, desde los 19 años, manejando giratoria, retro excavadora o toros, le ha permitido durante todos estos años compaginar el trabajo con la competición. Aunque reconoce que «con los camiones cuesta más», ya que el tiempo de preparación del vehículo es más elevado y los procesos más complejos. Pero «se puede» hacer.
Y tanto que se puede, porque Prat ya tiene la temporada 2022 entre ceja y ceja. Una vez cerrado el acuerdo de patrocinio con el Grupo Platinium, correrá al completo el CECC, que, a falta de confirmación oficial, estará compuesto de cuatro Grandes Premios, con cuatro carreras cada uno. Y Prat no se esconde: «no solo quiero hacerlo al completo, aspiro a estar en posición de podio al finalizar el campeonato».
Lo hará, eso sí, con los logos del Grupo Platinium y las marcas de sus gasolineras a lomos de un camión del que Prat no olvida su complejo manejo. «Las inercias, las frenadas, cómo pierde tracción. Puede parecer poco, pero a 160 km/h de velocidad, antes de empezar a detenerlo, se mueve todo», recuerda de su paso por Madrid.
Hacer al completo el CECC 2022 y «algo más»
Ahora el camión está desmontado. «Lo estamos preparando, realizando una extensa revisión a todos los niveles. Amortiguadores, sistema hidráulico, frenos, tuberías, cableado, para que esté al cien por cien al principio de la temporada que viene», cuenta Prat al otro lado del teléfono. La ruta es la siguiente: hacer al completo el CECC y «algo más».
La apuesta que ha hecho Platinium por él le hace pensar en un horizonte prometedor. «Primero vamos a hacer un par de tests antes de empezar la temporada, que ya es más que este año, y en los que poder probar muchas cosas, sobre todo los nuevos amortiguadores. Nos servirá para ajustar y rodar antes de las carreras, y llegar lo más adaptado posible a la primera prueba oficial. Y a partir de aquí, poder salir fuera», afirma.
«Mi intención es hacer alguna prueba fuera de España. Me gustaría mucho ir a correr a Nürburgring, donde las carreras se viven con fervor», comenta. Allí, los camiones llegan a congregar más espectadores que la Fórmula 1, superando en ediciones pasadas las 200.000 personas en las gradas. «Es la fiesta del camión y del transporte a nivel europeo. También me gustaría correr Le Mans; son los dos circuitos en los que más me apetece pilotar y vamos a intentar que sea el año que viene», indica.
Y en 2023, ¿el Europeo de Camiones?
Seguramente, el CECC haga en 2022 algún gran premio de intercambio con el campeonato francés de camiones, que goza de un nivel de camiones y seguimiento superior al del nacional español. «Fácilmente el año que viene, con la carrera en Alemania, las dos que se puedan hacer en Francia y las cuatro pruebas del CECC, podamos hacer siete grandes premios. Tanto para nosotros como para el patrocinador sería genial: hacer muchos kilómetros con la marca Platinium en el camión», se ilusiona.
Y sí, aunque la logística y los presupuestos son otros, es imposible que a Prat no se le escape un suspiro pensando en 2023 y en dar el salto al Campeonato de Europa de Carrera de Camiones. «¿Por qué no?», concluye.
